Se trata de algo totalmente de película pero es un hecho real. El pasado martes, día de Navidad, la Policía Nacional detuvo a un individuo que circulaba sin neumáticos, sin carné y bajo los efectos del alcohol.
El suceso tuvo lugar a las 6 de la madrugada, cuando un coche patrulla que estaba de servicio en un centro de salud de Vallecas, vio circular a una furgoneta por la avenida de la Albufera a gran velocidad. Pero no quedaba ahí, sino que el auto desprendía a su paso fuertes chispazos.
Los policías de servicio se dispusieron a dar el alto al vehículo pero el conductor se negaba a parar. Fue en ese momento cuando comenzó una persecución por la M-30 y las calles de Madrid para conseguir detener el vehículo. Éste dañaba considerablemente la calzada y el asfalto al circular sin neumáticos. Tras varios minutos de persecución, los agentes consiguieron detener el vehículo en el kilómetro 12.600 de la M-40.
Una vez consiguieron detener el auto, los agentes descubrieron que el conductor presentaba varias heridas en la cara y que desprendía un fuerte olor a alcohol, por lo que procedieron a efectuar un test de alcoholemia, cuyo resultado superó con creces los límites permitidos.
Tras la detención, los agentes descubrieron que no sólo circulaba ebrio al volante y sin neumáticos, sino que también lo hacía sin carné. Y es que se le había retirado la licencia de conducir por malas conductas al volante. El conductor del vehículo fue detenido por un delito de contra la seguridad vial y el automóvil se quedo inmovilizado.
Ahora bien, ¿cómo una persona puede circular así? no sólo sin licencia y en unas condiciones intolerantes al volante, sino que también lo hacía ¡Sin ruedas! Este caso nos demuestra de nuevo que en la carretera nos podemos encontrar absolutamente de todo.
Fuente: Europa Press