Estamos bastante acostumbrados a ver creaciones únicas por parte de los fabricantes de lujo. Son coches que difieren del resto de la gama de modelo y que no se volverán a reproducir. Los llamados one-off son ejemplares exclusivos hechos a petición de algún afortunado (y acaudalado) cliente. Cierta marca del cavallino es la que más trabaja en estos proyectos y acaba de dar vida a uno nuevo. Se trata del Ferrari SP-8, el último «Special Project» que ha sido creado por el Centro Stile de la marca.
El nombre de este modelo se debe a que emplea como base al Ferrari F8 Spider. Del descapotable con motor central trasero derivan su diseño, su chasis y, por supuesto, su mecánica. Es una forma de celebrar la trayectoria de ese V8 biturbo de 3.9 litros, uno de los más exitosos de los últimos tiempos al ganar el premio al Motor del Año hasta cuatro veces consecutivas. Además, el número 8 tiene un significado especial para el cliente taiwanés que lo ha encargado, pues allí en sinónimo de éxito, buena fortuna y logros personales.
No se mencionan modificaciones a nivel mecánico, parece que mantendrá los 720 CV que tiene el modelo original y que también podrá hacer el 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, el 0 a 200 km/h en 8,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 340 km/h. Aún así, hay que decir que este Ferrari SP-8 tiene diferencias sustanciales respecto al F8 Spider. En primer lugar se prescinde por completo del techo, se convierte en un roadster biplaza de pura sangre a cielo descubierto. Eso ha requerido de una revisión a nivel aerodinámico para mantener el confort acústico.
Otro detalle interesante es el juego de colores y volúmenes, pues da la sensación de que sus formas se cruzan y fusionan. Eso se consigue con un frontal de fibra de carbono sin pintar que va virando hacia la parte trasera. En el frontal destaca la parrilla de aluminio fundido, hecha de un mismo molde impreso en 3D. También vemos unas nuevas llantas de diseño propio y terminación en Grigio NART mate, que han tomado inspiración en las del mítico Ferrari F40 y en los Sports Prototypes clásicos con ese diseño de cinco radios.
Al no tener techo, se ha podido jugar con la zaga del Ferrari SP-8, que cambia de forma sustancial. Se divide en una parte superior que es la tapa del motor con respiradores longitudinales y un volumen que sobresale haciendo las veces de spoiler. También se puede apreciar que cambian los pilotos traseros, que son derivados de los del Ferrari Roma. Además, presume de un interior propio por su configuración con Alcántara de color Azul Marino y grabados con láser junto con tela con efecto degradado, por no hablar de una consola central despejada para dejar sitio a la caja de cambios de F1 que debutó en el SF90 Stradale.
Curiosamente, el Ferrari SP-8 no se irá directamente a Taiwán al garaje de su comprador. Antes estará unos meses de exhibición, pues ya se le puede ver expuesto en el Circuito de Mugello por las Finali Mondiali Ferrari 2023. Y desde el 16 de noviembre hasta marzo de 2024 estará presente en el Museo Ferrari de Maranello.
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