Mercedes Clase C All-Terrain, a prueba: cuando el más desconocido es el más interesante

Hoy pasa por nuestra sección de pruebas el Mercedes Clase C All-Terrain. Si estás pensando en comprarte un crossover familiar con tracción total y tienes un presupuesto de entre 50.000 y 60.000 euros, seguramente le habrás echado un ojo antes al Audi A4 allroad o al Subaru Outback. Hoy vamos a comprobar si este nuevo Mercedes es el familiar aventurero que estabas esperando.

Ya habíamos probado el Mercedes Clase C Estate, la carrocería familiar, con motor diésel y un híbrido enchufable con una apabullante autonomía eléctrica. Hoy una vuelta de tuerca al modelo, el Clase C All-Terrain que, como su nombre indica, es apta para todo tipo de terrenos.

¿Es interesante? ¿No es precisamente eso lo que busca un SUV como el GLC, que también probamos? Creo sinceramente que este tipo de coches puede tener su público. La idea de “crossoverizar” los familiares llegó primero al Clase E, allá por 2017, copiando al Audi Allroad, y ahora le toca a su hermano pequeño, al Clase C.

De él ya puedo adelantaros que lo que a mí más me ha gustado ha sido los consumos bajísimos del motor 220 d, su rodar suave y refinado y también su gran nivel tecnológico, con un enfoque offroad.

Antes de comenzar, recordarte que puedes configurar coche y opcionales en coches.com donde encontrarás ofertas del Mercedes Clase C All-Terrain en nuestra sección de coches nuevos, publicadas por concesionarios oficiales de la marca de toda España. Contamos también con diferentes herramientas para financiar el coche y también de renting si te interesa esta fórmula para disfrutar de un vehículo. Hora de conocer a fondo este modelo:

Exterior

En España la mayoría de compradores elige los acabados AMG-Line que habíamos probado. En el Clase C All-Terrain hay bastantes diferencias. La principal la encontramos en el frontal, con una parrilla de perfiles verticales en negro, atravesada por un adorno cromado horizontal y la estrella de la marca en el centro. En los extremos, las ópticas con los faros Digital Light, con luces especiales para todoterreno que iluminan un área más amplia y que funciona hasta 50 km/h. Son muy buenos, con tres LED de alta potencia y 1,3 millones de espejos en miniatura para reflejar y refractar la luz.

Los paragolpes están adornados con detalles en negro brillante, así como la protección de los bajos delanteros. Es un detalle del paquete Black, que le queda bien estéticamente pero no me convence para un uso por pistas con piedras. Si lo vas a usar mucho fuera del asfalto quizá mejor no montarlo. Eso sí, perderás detalles como los marcos de las ventanillas (que quedan muy bien con los pilares B y C) las carcasas de los retrovisores o los raíles de techo en negro.

Sí lo acerca al mundo de los todocamino y le dan un aspecto más aventurero los pasos de rueda con protecciones plásticas, que se extienden por lo bajos. De serie equipa llantas de 17 pulgadas, que pueden ser de 18 o de 19 –como monta esta unidad–, de manera opcional.

El Mercedes Clase C All-Terrain es un coche grande. Mide 4.755 mm de longitud, de los que 2.865 mm corresponden a la distancia entre ejes. Es 21 mm más ancho que un Clase C convencional, se va a los 1.841 mm. Y como gana 40 mm de altura libre al suelo también es más alto, se va a los 1.494 mm. Un coche grande. Parece mentira lo que ha crecido desde que llegó en Mercedes 190, en su día el “Baby Benz”

Puede que el Mercedes Clase C All-Terrain nos parezca grande, pero comparado con sus rivales más directos es el más pequeño. El Audi A4 Allroad es 1 cm mayor y el V60 Cross Country tres. El Subaru Outback es hasta 12 cm más largo

En la zaga nos encontramos elementos comunes a otras versiones, como las ópticas LED o el alerón en la parte superior. También otros detalles exclusivos, como las protecciones de los bajos y el paragolpes, más protegido y que aumenta ligeramente los ángulos de salida. Imita unas doble salida de escape… pero las reales van por debajo, en un lado. No me convence la protección del borde de carga en plástico negro, ya que se daña con facilidad.

Interior

El interior se puede elegir en tres colores: beis, negro y marrón o este negro, que es muy similar, no idéntico, al de las otras versiones del Clase C que probamos. Buen espacio delante, a pesar de que la consola central es bastante prominente. Tenemos en ella zona de recarga inalámbrica para el móvil, portabebidas y una toma USB-C bajo una tapa y un hueco bastante espacioso bajo el reposabrazos central.

¿Por lo demás? Pantallas. Emerge desde la propia consola una de 11,9 pulgadas, que es una de las mayores del segmento. Como la del Subaru Outback (de indéntico tamaño) o la del Volvo V60 Cross Country (algo mayor), está en disposición vertical y ligeramente orientada hacia el conductor, seis grados en concreto:

El sistema de infoentretenimiento MBUX es muy bueno. Ágil al tacto, buena resolución, distintas vistas de las cámaras, un gran reconocimiento por voz y conectividad total con el móvil de manera inalámbrica. Y un buen navegador, que muestra la dirección a seguir con realidad aumentada y ofrece vista de los semáforos que a veces resulta muy útil.

Sí, concentra muchas funciones pero como todas. Al menos la climatización tiene un espacio fijo en la parte inferior y tenemos una barra con accesos directos. No me gsuta porque parece bastante sencilla y endeble. Y la presencia en general del habitáculo es buena, muy efectista y con un completísimo juego de iluminación interior, pero para encontrar auténtica calidad hay que irse ya a un Clase E. Las toberas de la climatización son de un plástico que parece sencillo y hay pequeñas holguras en su montaje, que pueden ser una futura fuente de grillos.

Por lo demás, un buen volante, totalmente redondo (en los AMG-Line tienen la base algo achatada) con botones hápticos para controlar todo el apartado multimedia a la derecha. Con los de la izquierda, los asistentes a la conducción y el completísimo cuadro de instrumentos.

Se trata de una pantalla de 12,3 pulgadas que viene de serie. Como en el resto de la Clase C, es muy configurable y cuenta con una vista exclusiva, llamada offroad, que muestra datos como inclinación longitudinal y lateral o el ángulo de orientación de las ruedas. También visualizas coordenadas geográficas y una brújula.

Esta unidad tiene además un Head -Up display totalmente configurable y que se ve de maravilla. Así no tendrás que desviar la vista a ningún lado mientras vas sentado en los asientos que son realmente buenos. No sujetan mucho pero tienen un grado de dureza ideal para no fatigar en viajes. Por cierto, se nota que vas ligeramente más alto sobre la carretera que en un Clase C convencional, sobre todo al entrar y que tienes algo más de visibilidad. Pero la postura de conducción es idéntica, con piernas estiradas, de sedán. A ver qué tal se va detrás.

Los reposacabezas delanteros desde atrás parecen un poco la cabeza de ET. Al grano, las plazas de atrás tienen buenos asientos y un espacio suficiente, que no soberbio para las dimensiones exteriores del coche. Salvo pasajeros muy altos, no tendrás problemas de espacio para las piernas o la cabeza, incluso aunque montes el techo solar, dividido en dos partes y que solamente la delantera es practicable. Estamos con un coche de tracción total y eso significa tener túnel de transmisión. Es muy voluminoso y casi impide pro completo que viaje un tercer ocupante. Si hablamos solo de espacio, mejor el Subaru Outback.

Tenemos eso sí climatizador independiente con su propia pantalla (que me recuerdan a Bender de Futurama cada vez que los miro), iluminación LED o reposabrazos central con un par de huecos para bebidas. Si los pasajeros quieren cargar algún dispositivo móvil tendrán que emplear las tomas USB-C del cofre central, porque detrás no cuentan con ninguna.

Maletero

El maletero tiene 490 litros de capacidad, que es la misma cifra que otras versiones del Estate. Es un espacio de formas bastante regulares y enmoquetado, si bien la marca ofrece una alfombrilla reversible para protegerlo.

Se trata del maletero más pequeño que el de sus rivales. El del A4 allroad es muy similar, pero el V60 Cross Country es notablemente mayor y se nota que el Subaru Outback es un coche más largo.

Hay bastantes elementos prácticos, como ganchos para fijar la carga, perchas para colgar bolsas y luz en ambos lados, además de un espacio lateral dividido con red para guardar objetos pequeños. Bajo el piso hay un espacio compartimentado bastante profundo en algunas zonas.

Como en el Clase C Estate, el respaldo de los asientos traseros es abatible y se divide en tres partes, en relación 40:20:40. Así, puedes llevar objetos largos abatiendo el central y grandes enseres si los abates todos, de 1.510 litros de capacidad. Nos gusta que la marca ofrezca una red para poder cargar el espacio hasta arriba sin temor a que puedan invadir el habitáculo.

Motor

En otros mercados se vende con una motorización gasolina de 204 CV, pero en España, hoy por hoy, solamente puedes elegir el Mercedes Clase C All-Terrain con un motor, el 220 d. Es un bloque diésel de cuatro cilindros en línea que entrega 200 CV (147 kW) de potencia a 3.600 rpm y 440 Nm de par máximo entre las 1.800 y 2.800 rpm.

Es una cifra de potencia muy similar a la de rivales. El V60 Cross Country tiene tres menos y el A4 Allroad cuatro más, aunque ofrecen más versiones. El Subaru Outback sí que es menos potente, y con motor de gasolina. En lo que bate a todos es en la cifra de par motor máximo.

Tiene sentido elegir diésel en un coche que puede ir muy cargado, que está pensado para remolcar (puede elegirse con un asistente de maniobra con remolque) y que tiene tracción total. Como cuenta con un sistema mild Hybrid, con un motor eléctrico de 20 CV (15 kW) y una pequeña batería obtiene la etiqueta ECO. Aunque muy bien podría obtenerla por sus bajos consumos homologados.

Promete un gasto mucho menor que sus competidores. Los Audi y Volvo, también con diésel microbíbridos, gastan entre un 15 y un 20% más. Y tiene también las emisiones más bajas. El Subaru Outback gasta mucho más al ser de gasolina, pero puedes elegirlo con GLP para bajar el coste por km y obtener, como ellos, la etiqueta ECO.

¿Pero gasta realmente tan poco? Acompáñanos, que vamos a recorrer 1.500 km para comprobarlo.

Comportamiento

Antes de viajar recorrí unos 200 km por Madrid y alrededores con los típicos desplazamientos de hacer recados, llevar a los niños al cole… El gasto estaba entorno a los 6 l/100 km. Pero este coche pedía a gritos autovía y se la quisimos dar. Y ahí llegó la sorpresa. Completé el viaje de Madrid a Galicia, a buena velocidad, gastando apenas 5,2 l/100. Con su depósito de 66 litros equivale a una autonomía superior a los 1.200 km.

¿Cómo gasta tan poco? Puedes circular a 120 km/h con el motor girando a apenas 1.500 rpm. También está la caja de cambios automática, que busca la eficiencia y salvo en pendientes pronunciadas, vas mucho en sexta. Y el sistema micro híbrido permite recuperar energía al levantar el pie del acelerador, circular con el motor apagado en ocasiones o que el aire acondicionado funcione usando un compresor eléctrico.

Pero veamos más allá del consumo. Salvo cuando está frío, es un motor muy suave y refinado. El coche rueda en vías rápidas de manera muy cómoda y silenciosa. Y con el extra de seguridad que te aporta la tracción total cuando llueve. Puede enviar hasta un 45% del par al eje delantero y el 55 % al trasero. Así han podido conseguir más par motor y repartir mejor el peso del coche entre sus dos ejes.

El coche es además rápido, ya que completa el 0-100 km/h en 7,8 segundos. Es una cifra buena a pesar de ser bastante pesado, 1.875 kg. Sólo lo mejora el Audi A4 allroad, el Volvo y sobre todo el Subaru son más lentos.

Puedes además variar un poco el carácter del coche con los programas Dymanic Select. Cuenta con los habituales modos ECO, Comfort, Sport e Indivual que adaptan repsueta del motor, cambio, dirección y tracción total. El Clase C All-terrain suma dos más, el Offroad para pistas de grava o arena y el Offroad + para moverte por zonas más agrestes y que tiene un control de descenso que mantiene constante la velocidad del coche en pendientes sin que tengas que hacer nada.

¿Y es un buen todocamino? Sí. Se han retocado suspensiones para que sean más eficaces y robustas cuando circulas por vías en mal estado. Y ahí notas el tren de rodaje con sistema de amortiguación pasivo, que adapta la amortiguación para no perder confort en calzadas con irregularidades. Si hay sacudidas fuertes se activa la amortiguación para aumentar la estabilidad.

Obviamente, hablamos de unos 18 cm de altura libre al suelo, que no es una barbaridad, pero es que apenas tiene 1 mm menos que un GLC (181 mm), al que tienes que equipar el paquete Offroad y la suspensión neumática para alcanzar los 227 mm. Pero eso lo vemos mejor en las conclusiones.

Opinión coches.com

Me ha gustado mucho el Clase C All Terrain por su versatilidad. Porque tiene unas reacciones en carretera muy buenas, muy cercanas al C Estate convencional. Con un confort fabuloso en viajes a los que suma una tracción total, modos de conducción y algo más de altura libre al suelo para superar pequeños obstáculos y circular seguro por terrenos deslizantes.

Parte de 59.600 euros. Eso es mucho dinero, pero pongámoslo en contexto. Eso unos 4.000 euros más que el C 220d Estate que probamos. Si tienes en cuenta que el paquete AMG-Line que monta la mayoría de la gente en España cuesta 4.600 euros… ¿Invertirías ese extra en tener tracción total y poder circular por caminos o en imagen deportiva? Para gustos colores. Y ojo, que el GLC creado con la misma plataforma, con  la misma configuración mecánica cuesta 3.000 euros más. Es la carrocería de moda, ofrece 1 mm más de altura libre al suelo.

Es también de los más caros entre los modelos que los comparamos, sólo el Volvo lo es más. Al Audi A4 allroad le pesan algo los años y el Subaru Outback es con diferencia el más económico, pero también el de peores prestaciones y consumos.

¿Hay cosas que podría mejorar? Desde luego. Por ejemplo, elambiente interior es bueno, pero la magia de conducir un Mercedes se ve deslucida con esos detalles interiores como los plásticos que crujen al tacto. También es cierto que la oferta mecánica es escasa, reducida a un solo motor en España. Por último, a un sueldo normal le asustan los precios de los opcionales (solamente el paquete Avantgarde Premium Plus que monta la unidad probada es de 9.300 euros, si bien incluye muchos elementos).

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