Omoda es la nueva marca china a la venta en España. Su primer producto, el Omoda 5, un SUV que se ofrece con motor de combustión de gasolina y que en breve llega también como 100 % eléctrico. La marca pertenece a Chery y España va a ser el mercado europeo de referencia, donde además ya han confirmado su primera fábrica, en Barcelona. No van mal encaminados, pues se constituyó Omoda Motors Spain en España el 21 de febrero… y sólo en abril han matriculado 400 unidades de este Omoda 5 protagonista de la prueba de hoy.
Hay fabricantes chinos más grandes que Chery… pero son el principal exportador del país asiático en estos momentos. Del 1.881.386 unidades que vendió en 2023, 937.148, la mitad, fueron destinados a importación, aumentando un 50 % sus beneficios.
Han elegido la fórmula tradicional, con 55 concesiones ya operativas (esperan que sean 70 al finalizar el año), todos con talleres y con una central de recambios en en Azuqueca de Henares que envía en 24 horas cualquier pieza a cualquier punto de la península (72 horas en Canarias). Tienen ya un 98 % de cobertura de recambios y no falta mucho para que las tengan todas.
Empezamos a hablar de estos aspectos porque es algo que preocupa mucho al consumidor a la hora de apostar por una marca nueva. Esperamos tener pronto ofertas del Omoda 5 en nuestra sección de coches nuevos, publicadas por esos concesionarios oficiales de la firma. Tiene un precio de partida (sin descuentos) desde 27.900 €, que se quedan en 22.990 € financiando el coche, con una cuota de apenas 149 €. Hechos los deberes en cuanto a venta y posventa… ¿qué tal es el producto? Analicémoslo a fondo
Exterior
El Omoda 5 2024 es un producto que busca tener un volumen importante de ventas para ayudar a conocer la marca, de ahí que se trate de un SUV compacto, el segmento europeo de mayor volumen de ventas. Sus medidas así lo corroboran, con 4.400 mm de longitud, de los que 2.603 corresponden a su distancia entre ejes. Otras cotas son los 1.830 mm de ancho y los 1.588 mm de alto.
La marca señalaba como rivales a dos modelos asiáticos como rivales, ligeramente más cortos. Uno el Hyundai Kona (4.355 mm) y otro el Toyota C-HR (4.362 mm). También al CUPRA Formentor, que es algo más grande (4.446 mm) y es el gran ejemplo a seguir por cualquier lanzamiento de marca, o el MG HS (ya notablemente mayor, con 4.610 mm).
En cuanto a estética, te animo a que eches un ojo a las imágenes y nos des tu opinión. En el frontal tenemos una parrilla muy grande pero bien integrada, con una trama geométrica y de efecto 3D rematada con pequeños destellos en forma de diamantes. Muy atrevida para mi gusto, pero es ese atrevimiento el que busca la marca. Para la iluminación contamos con ópticas en forma de T en la parte alta, con tecnología LED y dos faros también LED para la iluminación principal, en disposición vertical.
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En la vista lateral se busca ese aire de coupé tan de moda actualmente. Hay otros detalles como las lunas traseras oscurecidas o las llantas de 18 pulgadas. Hay ocho colores a elegir para la carrocería… sin sobrecoste ninguno de ellos, una política que ojalá copien más marcas.
Puedes elegir también entre tres combinaciones bicolor, como la unidad que probamos con los pilares en negro que dan eses aspecto de techo flotante… si eliges el acabado más alto llamado Premium. Convence, pero suma detalles en rojo en bajos, llantas y retrovisores que, a mi personalmente, me resultaron algo excesivos. Para gustos colores, claro.
Puede que sea la zaga la parte que más me atrae del coche, con la luna trasera muy tendida y la franja LED que recorre de lado a lado el coche, uniendo unos pilotos con la misma tecnología que imitan (nos decía la marca) a unas teclas de un piano. En la parte superior encontramos un spoiler sobre la luneta que le da un aire deportivo. En la parte baja el difusor pretende lo mismo… pero esas falsas salidaas de escape, en una posición tan alta, no nos acabaron de convencer.
Interior
Cuando uno ve esos precios de partida se espera un interior espartano. En absoluto. Me he llevado una muy buena sensación de lo que he visto. De acuerdo que todas las unidades que la marca ponía a nuestra disposición era con acabado Premium (que suma elementos como el techo solar, volante calefactado, altavoces Sony o climatizador) pero incluso la tapicería mixta de piel sintética y tela de los asientos deportivos –calefactados y refrigerados–, son de serie. Ajustes entre piezas (sin haber podido circular por zonas muy rota, confieso) también a la altura de cualquier fabricante «clásico» reputado en este aspecto.
La ergonomía, si hablamos de disposición de elementos, es correcta. Obviamente, tenemos pantallas. Son dos de 10,25 pulgadas unidas visualmente que sirven como cuadro de instrumentos una y para el sistema multimedia (con conectividad inalámbrica con Apple Carplay y Android Auto y no falta en la consola una base de carga inalámbrica.
Lo único que no me convenció de ese espacio fue la poca altura disponible en las plazas delanteras. El asiento del conductor es regulable en altura y colocándolo en la posición más baja podía ir cómodamente. El del acompañante carece de ella y, aunque mido 1,80 metros de altura me resultaba algo agobiante y me obligaba bien a reclinar el respaldo en exceso o retrasar la posición del asiento. Quizá en una unidad básica, sin techo solar la sensación de poca altura no sea tan acusada, pero al no haber unidades no pude comprobarlo.
La consola central está bien resuelta. En ella se encuentra el selector del cambio y algún que otro acceso directo, como el de los modos de conducción o encendido del sistema multimedia. Ante ella se encuentra la zona de recarga inalámbrica (parece doble, pero es para un único dispositivo, el derecho detecta la llave) y a continuación hay un par de reposabebidas y un cofre central bastante amplio. Bajo esa consola hay en la zona delantera otro lugar donde dejar objetos, abierta por los lados, donde encontrarás un par de tomas USB y USB-C.
Hay detalles muy bien resueltos, como demuestran por ejemplo la luz ambiental (con 64 colores que pueden ir cambiando en función de la música) o la iluminación de los espejos que hay en los parasoles interiores… muy grandes y con un botón táctil para cambiar la calidez de la luz.
Curiosamente, en las plazas traseras la altura libre es más convencional. El diseño de los asientos delanteros condiciona un poco a visibilidad hacia delante (en este sentido me acordé un poco de Cupra Formentor), pero por la posición –ligeramente tumbada– y la posibilidad de colocar los pies bajo los asientos delanteros la altura no está tan condicionada como delante.
Punto a favor: los acabados de puertas y asientos son idénticos a los delanteros. Contamos también con un reposabrazos con huecos para bebidas en medio (la anchura es justa para tres, algo habitual en este segmento), salidas de aire al final de la consola, una toma USB y revisteros tras los assientos traseros.
Maletero
El maletero tiene 360 litros de capacidad, que no es una cifra extraordinaria para un SUV de su tamaño, pero que puede resultar suficiente para la mayoría. El espacio está bien rematado para un coche de su precio, con una luz y toma de 12 V en el lateral izquierdo, pero sin perchas o ganchos para fijar la carga. Bajo el piso encontramos un hueco compartimentado que puede resultar interesante… y en el siguiente piso inferior una rueda de repuesto.
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Una pega que le pongo es que la altura a la que queda el piso de carga queda algo elevado. Eso sí, el portón tiene accionamiento eléctrico en el acabado Premium.
Si necesitas más espacio es posible abatir los respaldos de los asientos traseros. Están divididos en dos partes y realizando esta operación consigues 1.075 litros de capacidad, con una superficie de carga completamente plana.
Motor
El OMODA 5 llega al mercado con un motor gasolina de cuatro cilindros, un 1.6 TGDI con inyección directa que entrega 136,5 kW (185 CV) de potencia y un par motor 290 Nm (de ahí esa pequeña chapa en la zaga) a 2.000 rpm. Alcanza desde parado los 100 km/h en 7,8 segundos, con una velocidad máxima de 206 km/h.
Este propulsor se asocia solamente a una caja de cambios automática de siete velocidades de doble embrague, fabricada por el especialista Getrag (la misma que equipan Mercedes Clase A o BMW X1). En cuanto a los consumos, homologa 7,5 l/100 km, que parece ajustado para sus dimensiones y prestaciones.
Existen tres modos de conducción (Normal, Eco y Sport) que ajustan el comportamiento del cambio y del pedal del acelerador en función de las conducciones de uso… pero eso mejor comoprobarlo en marcha.
Comportamiento
Confieso que había leído en algún lugar que el propulsor de este OMODA era obra del Grupo Hyundai-Kia. Desde la marca corrigieron mi error: es desarrollo propio de la marca y confieso que me gustó la suavidad del mismo y lo bien que estira hasta la zona roja del cuentavueltas. No es un deportivo (ni pretende serlo, no te confundas), pero es un coche agradable de llevar y el sonido del motor, agradable.
Ayuda a esto la suavidad de la transmisión. Me sorprendió lo fino que iba el cambio automático, máxime tras haber leído algunas críticas en modelos de preproducción. Y la insonorización del habitáculo, reseñable para un vehículo de su precio. Desde la marca nos hablaban de un «parabrisas que dispone de un sistema de insonorización por capas». Se nota.
En el apartado de puesta a punto del chasis, tiene una suspensión que apuesta de manera clara por la comodidad, sin que el coche presente unos balanceos demasiado notorios, si bien no pudimos en esta primera toma de contacto afrontar una zona algo exigente en este sentido debido al tráfico. Para una conducción dinámica, de todos modos, lo que menos me convenció es la dirección, demasiado asistida para mi gusto… algo que sin duda ayuda en maniobras a baja velocidad.
Algo que sí pude probar en profundidad fueron los tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport. No hay un cambio brutal del coche cuando pasas de uno a otro, pero se nota la diferencia entre los tres, principalmente en la gestión del cambio y en la respuesta del acelerador, más tranquila o más reactiva en función del elegido. El funcionamiento de las ayudas a la conducción fue otro aspecto que me sorprendió, pues incluso en condiciones de tráfico intenso «ve» bien las distancias y ajusta correctamente las velocidades.
En cuanto a los consumos, no solemos fijarnos mucho en presentaciones de medio día… pero en una primer medición pudimos mantenernos en 7,3 l/100 km sin demasiados problemas, cifras que se iban por encima de los 8 l/100 km en tráfico urbano. De todos modos, esperaremos a una prueba más completa, en nuestro recorrido habitual de consumos, para dar cifras más certeras (íbamos dos ocupantes sin equipaje y la orografía bastante favorable–).
Opinión coches.com
El Omoda 5 me ha convencido. Es cierto que tiene una imagen exterior bastante peculiar que puede que no agrade a todo el mundo, pero el interior está bastante bien resuelto salvo la altura de las plazas delanteras y un maletero algo por detrás de la media. El equipamiento de serie (hasta 13 ayudas a la conducción de serie) y su precio es lo que hace este coche como realmente interesante.
Los rivales con los que la marca se compara no son cosa menor. A diferencia de ellos, en el Omoda no existen opciones con etiqueta ECO en la gama actual pero no descartan su llegada en función de cómo funcione la demanda.
Las cifras de ventas iniciales me sorprendieron. Sin duda ha ayudado la apuesta por un modelo convencional, eligiendo una red de concesionarios consolidados y garantizando repuestos y postventa antes incluso de vender un coche. Para quienes sigan dudando, ahí está la garantía oficial se siete años o 150.000 km… que además es transferible al siguiente propietario, buscando sin duda aumentar el valor de reventa de los productos de una marca nueva que, visto lo visto, llega para quedarse.
- Relación precio/equipamiento
- Motor solvente y de funcionamiento suave
- Calidades del interior y tecnología
- Altura algo escasa en plazas delanteras
- Maletero por detrás de sus competidores
- Dirección poco comunicativa y demasiado asistida
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