Aunque en nuestro país se siga vendiendo la Ford Ranger de 2016 (que probamos recientemente), lo cierto es que ya hay presentada una nueva generación que llegará dentro de poco a los concesionarios de Estados Unidos. Pero antes de eso tiene que terminar su fase de desarrollo, uno de los puntos más importantes para que no haya fallos en su llegada al mercado. Mayor consideración requiere si tenemos cuenta que es una pick-up y el uso que se le da a estos vehículos.
Ahora podemos ver algunas de esas pruebas extremas en vídeo. Para realizarlas han llevado a la Ford Ranger a lugares como el interior de Australia o el desierto de Arizona (Estados Unidos), curiosamente dos de los países donde mejor se venderá este modelo. Se realizan los mismos test que ha pasado la Ford F-150, un superventas con mucha historia. Los más primeros tienen lugar en Silver Creek, las instalaciones que tiene la marca en Michigan.
Aquí se carga hasta los topes a las Ranger y se hacen algunas pruebas en laboratorios para comprobar la resistencia de la suspensión y del chasis a las sacudidas durante días. La clave es que después de esta prueba no haya chirridos ni se resienta de ninguna manera. Igual de llamativa es la prueba en un circuito repleto de baches de todo tipo, tanta es la dureza que prescinden de conductores y utilizan robots en su lugar.
Después le toca pasar por carretera abierta cargada con un remolque, para ver como responden la mecánica y los frenos. En el Outback australiano lo que se prueba es su comportamiento off-road a altas temperaturas. Todo por asegurar que la robustez se mantiene en la pick-up y que a su llegada al mercado estará preparada para cualquier tipo de aventura. Este modelo se podrá escoger con el motor de gasolina EcoBoost de 2.3 litros o con un diésel 2.0 Bi-Turbo para el Raptor. Llegará a Estados Unidos a principios de 2019 y esperamos conocer sus especificaciones europeas dentro de poco.
Fuente: Ford