Vivimos tiempos difíciles con la expansión del coronavirus en nuestro país, que ha obligado al confinamiento de la sociedad e incluso al cierre de fronteras. Está afectando duramente a todos los sectores, con el del automóvil teniendo que parar las fábricas. Ya hemos hablado de que el seguro sí que cubre con normalidad aunque hay que cumplir esa restricción de movimiento. Uno de los casos para los que se permite salir es la adquisición de alimentos, así que vamos a hablar de la posibilidad de hacer la compra sin bajarte del coche.
Está claro que hay que minimizar los desplazamientos para evitar la propagación del virus, pero llega un momento que no queda más remedio que comprar lo básico para seguir el confinamiento en casa. Los supermercados han extremados las medidas de seguridad, controlando el aforo, manteniendo una distancia de seguridad, priorizando el pago con tarjeta o móvil y equipando a todos sus trabajadores con mascarilla y guantes (en algunos también dan guantes a clientes). Pero el riesgo sigue existiendo y se podría reducir aún más si directamente no se entra en el establecimiento.
La mayoría de supermercados se han ido adaptando y dan servicios de gran utilidad como el de llevar la compra a casa. Pero como hay todo tipo de casos particulares y puede no darse esa posibilidad, el usuario siempre podrá coger su coche y desplazarse a un supermercado que tenga la opción de entrega directamente en el maletero, sin que tenga siquiera que bajarse del vehículo. Es algo muy sencillo y que tienen disponible algunos de los más conocidos.
El servicio es conocido como Click & Collect, Click & Drive, Recogida en parking; dependerá de la empresa a la que nos refiramos. Está disponible en algunos de renombre como El Corte Inglés e Hipercor, Carrefour, Eroski o Alcampo; aunque siempre es mejor confirmar directamente con el de cada localidad. Suele ser un servicio gratis para compras superiores a ciertos importes (la mayoría un mínimo de 30 euros). El sistema es muy similar en todos ellos y accesible para cualquier tipo de cliente.
Consiste en hacer la compra online, bien desde la aplicación, bien desde la propia página del supermercado y seleccionar esa opción de recogida. Basta con seleccionar todos los productos deseados, ir al carrito cuando se finalice y pagar de forma telemática la compra. A partir de ese momento los trabajadores del supermercado comenzarán a preparar el pedido para que esté listo cuando el usuario se dirija hacia allí.
El servicio de entrega en el coche es realmente cómodo y una opción que también ahorra tiempo. En algunos casos se puede recoger en apenas dos horas, mientras que otros hablan de cuatro horas para la entrega el pedido. En el tiempo indicado bastante conque el usuario se dirija al parking del supermercado, en el que suele haber una zona dedicada al servicioClick & Collect. Allí los trabajadores pedirán identificación (a veces también es necesaria para el acceso) y procederán a llenar el maletero con lo adquirido.
Como decíamos, una solución muy adecuada para los tiempos que corren y que minimiza el contacto con el exterior en una actividad que todo el mundo tiene que hacer tarde o temprano. Recomendamos siempre consultar previamente con el supermercado en el que se quiera hacer la compra, pues el servicio no está disponible en todas las localidades y también pueden aparecer algunos problemas si no hay stock de los productos seleccionados.
En todo caso, puede que la experiencia de hacer la compra sin bajarse del coche sea tan positiva que ya no solamente se emplee durante el tiempo de confinamiento por el coronavirus, sino que siga siendo utilizada después cuando vuelva todo a la normalidad.