El coche por suscripción ha ganado popularidad en los últimos tiempos gracias a empresas como Wabi, que ofrecen un servicio muy completo. También a la situación de incertidumbre en el sector que causa que muchos usuarios no se atrevan a tomar una decisión definitiva a la hora de optar por un vehículo. La suscripción es el método ideal para terminar de decidirse, para probar diferentes tecnologías o simplemente para cubrir esa necesidad temporal sin tener que recurrir a ataduras.
También podría ser una forma de ahorrar algo de dinero, siempre en función del uso que se le de al coche. Porque es cierto que hay una serie de gastos que se evitan con el coche por suscripción, pues hay que recordar que su ventaja principal era la cantidad de servicios incluidos bajo el pago de una cuota. Como en otros servicios similares, el cliente paga mensualmente y no tiene que preocuparse por nada más del vehículo.
Seguro
El seguro es uno de los grandes gastos que tiene que afrontar todo propietario. Es algo obligatorio en todos los coches (como mínimo a terceros) y su cuantía varía en función a las coberturas que ofrezca. En un vehículo nuevo como los que se ofrecen en suscripción lo más lógico es tener un seguro a todo riesgo para que cubra cualquier imprevisto. El precio del todo riesgo puede estar entre los 500 y los 1.000 euros al año (siempre dependiendo del tipo de coche y del perfil del conductor). Un gasto del que no será necesario preocuparse con la suscripción y que incluye la asistencia en carretera.
Mantenimiento
Tener un coche también es una responsabilidad, pues debe estar siempre en buen estado. El mantenimiento es otro gasto importante, al menos esa revisión anual durante los primeros años para mantener la garantía y comprobar que todo va según los previsto. El coste anual de cambiar el aceite, los filtros y llevar a cabo una inspección estaría en torno a los 300 euros; siempre teniendo en cuenta que en algunas marcas premium costará mucho más. También siempre contando con que no haya averías ni desgastes prematuros más importantes.
Neumáticos
A parte de ese mantenimiento también hay otros elementos en el coche que se desgastan y que hay que cambiar. No vamos a incluir los frenos porque su aguante es mayor, pero los neumáticos hay que cambiarlos aproximadamente cada 50.000 kilómetros (depende del uso, de las superficies, temperaturas, etc..). Es otro de los gastos que va incluidos en el coche por suscripción y que puede ser interesante. El cambio de neumáticos de un coche medio puede costar en torno a los 500 euros los cuatro neumáticos, aunque normalmente se cambien por pares.
Impuestos
Por otro lado, hay que mencionar que tener un coche en propiedad también conlleva pagar una serie de impuestos. Lógicamente, el usuario del vehículo de suscripción se ahorra el impuesto de matriculación porque no es nuevo nuevo. Lo interesante es que también se evita pagar el impuesto de circulación, ese «numerito del coche» que cobran los ayuntamientos de forma anual. No es una gran cantidad y varía mucho en función de la localidad y del tipo de vehículo, pero es un ahorro a tener en cuenta.