Ver y ser visto es vital para la seguridad vial. Por ese motivo es lógico que realizar un mal uso de las luces pueda acarrear una multa. No tienen una cuantía muy grande, ya que oscilan entre los 80 y 200 euros, pero es mejor evitarlas. Además de por la cuantía, porque puede ser peligroso para ti y el resto de usuarios de la vía.
1. No indicar las maniobras
Una manera de acabar con el déficit de las Administraciones públicas sería multar a todo el mundo (creo que bastaría en los alrededores de Madrid) que no emplean bien los intermitentes. Son el único modo que tenemos de advertir una maniobra a otros usuarios de la vía… y no usarlos supone una multa de 80 euros. Como mínimo, que si lo haces en un cruce la sanción se eleva hasta los 200 euros. Si tu coche tiene averiado este invento de una actriz a principios del siglo XX deberías utilizar tu brazo para señalizar, como en bicicleta.
2. Usar los faros antiniebla si no es menester
Los faros antiniebla solamente deberían usarse en caso de que la niebla sea tan intensa que impide ver. Es obligatorio en todos los coches contar con una luz antiniebla trasera (de color rojo y con una gran intensidad), pero los delanteros no, si bien la mayoría de los modelos en venta cuentan con ellos, sobre todo en los acabados más completos (se sitúan a cada lado del coche, como explicamos en nuestra guía sobre las luces del coche y cómo utilizarlas).
El propio reglamento establece que solamente puede usarse la trasera en caso de «niebla, lluvia muy intensa, tormenta, fuerte nevada o nube de polvo». La delantera, en «condiciones de baja visibilidad por niebla, lluvia intensa o nube de polvo, aunque sea de día», matizando que la luz antiniebla sólo podrá usarse en esos casos (con la luz de cruce sería suficiente).
El problema aquí radica en gente que pasa un banco de niebla y luego se olvida de apagarla. O la emplea en condiciones no demasiado desfavorables, con lo que el brillo que producen se amplifica todavía más y molesta al resto de conductores ya que los deslumbra. Si te caza un agente de la ley te arriesgas a una sanción del 200 euros. Así que lee bien nuestros consejos para conducir con niebla.
4. Llevar un faro fundido
No puedes circular con un faro fundido (bueno, poder puedes porque por desgracia se ve a menudo). Si se da el caso has de sustituir la bombilla en mal estado, pues si te pillan pueden multarte con 200 euros.
Ya hace casi una década (desde 2010, para ser exactos) que ya no es obligatorio llevar bombillas de repuesto, pues hay coches en los que es realmente complejo sustituirlas y no tiene sentido. Si es tu caso y cumples la ley escupulosamente, deberías llamar a la grúa de tu servicio de asistencia en carretera para que te acerque a un taller.
4. Luz de matrícula fundida
Si no se ve bien la luz de la matrícula en situaciones de baja visibilidad es como si la llevas muy sucia… o que la hubieses retirado. Es obligatorio que funcione correctamente, ya que se trata del único modo de identificar a un vehículo. Si se ha fundido supone que te multen con 200 euros. Si está en mal estado o desgastada, la «broma» te cuesta exactamente lo mismo
5. Ráfagas
Ahora que los viajes largos se realizan por autovía, hace tiempo que no veo en la carretera esta costumbre. Antaño, recuerdo cómo la gente advertía de la presencia de los agentes de tráfico a los que se acercaban a su posición haciendo una señal conectando las luces un momento.
Pues bien. Está prohibido. Puede hacerse para avisar de un peligro, pero no de manera continuada… y da igual el motivo por el que la realices, independientemente de si es para avisar de que hay un radar cerca o no. Se sanciona con 80 euros, ya que puede deslumbrar al conductor que viene de frente.
6. Repostar con las luces encendidas
Es peligroso repostar con las luces encendidas, ya que supone que el sistema eléctrico del coche está en funcionamiento en un lugar con riesgo de combustión. Si lo haces y te ve la policía puede acarrear una sanción de 200 euros.
Y ojo, que el reglamento de circulación equipara a esta acción tener encendida la radio u otros dispositivos de radiación electromagnética, como los teléfonos móviles». No es que esto último sea muy peligroso, pero como te contamos hace años, existe un ligero riesgo y mejor evitarlo. Peor sería repostar con el motor en marcha, de ahí que tenga una mayor sanción (que también acarrea pérdida de puntos).
7. No conectarlas si hay poca visibilidad
Ocurre en más ocasiones de lo que parece, ya que ahora hay mucha más iluminación nocturna en los núcleos urbanos (pero recuerda, no sólo tienes que ver tú, han de verte a ti). Recuerda también que no solamente hay que poner las luces de cruce de noche, pues la normativa exige conectarlas en un túnel, en los momentos cuando se pone y sale el sol o con lluvia extrema. Acarrea multa de 200 euros.
La mayoría de los coches actuales cuentan con luces que se activan automáticamente cuando los sensores detectan baja luminosidad. Además, son capaces de hacer más cosas (los máscompletos), como acomodar el haz de luz en curva, conectar las luces largas automáticamente y desconectarlas automáticamente cuando viene alguien de frente…
8. No conectarlas de día (algunas veces)
Cuando hay mucho tráfico (como las operaciones de salida y entrada a las grandes ciudades) suele habilitarse un carril extra para el tráfico. Ahí, has de conectar las luces, como en los carriles reversibles. También en zonas de obras, so pena de que te multen con 200 euros.
9. Inmovilizar el vehículo sin usar las luces
El código de circulación no deja lugar a dudas: «Todo vehículo que, por cualquier circunstancia, se encuentre inmovilizado entre la puesta y la salida del sol en calzada o arcén de una vía, deberá tener encendidas las luces de posición o, en su caso, las de gálibo”. Se trata de una infracción grave cuyo incuplimiento supone 200 euros de multa.