¿Te imaginas estrenar un coche cada mes? ¿Y encima solo tener que pagar una cuota para tener (casi) todo incluido? Este es un escenario idílico tanto para los entusiastas como para aquellos que, simplemente, desean estrenar montura cada poco tiempo sin tener que preocuparse de los gastos adicionales que conlleva la propiedad de un coche, véase el mantenimiento, Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), la inspección técnica (ITV) y la revisión anual o el propio seguro.
Estas condescendencias –y otras muchas– son dadas por las compañías que ofrecen coches por suscripción a particulares. No hay que confundir este sistema con el renting, ya que el pago por suscripción está más enfocado a facilitar la vida de la persona de a pie que no quieren tener un vehículo en su poder durante mucho tiempo, ya sea por el mero hecho de cambiar de automóvil cada pocas semanas o porque, sencillamente, no necesitan utilizarlo todos los días. En resumen, se puede decir que la idea es facilitar la movilidad personal y el tener un “coche propio”.
Ahora bien, una duda que puede surgir es cómo funciona el seguro de un coche por suscripción. Para eso estamos aquí, para resolver la duda, dado que la gran mayoría de entidades que ofertan estos servicios dicen que “incluyen todo”. ¿Eso que significa? ¿Disponemos de un seguro a todo riego? ¿A terceros ampliado? ¿Varía en función de la cuota que paguemos? Porque, en principio, el coche por suscripción cubre en la cuota mensual las averías que puedan surgir, los impuestos, el mantenimiento pertinente y, en general, cualquier incidencia (menos multas y gasolina).
¿Qué incluye el seguro del coche por suscripción?
Si haces uso del servicio de suscripción por un coche, ya no hay que preocuparse por las averías, los desperfectos, los pagos de impuestos o la póliza de seguros. El servicio de suscripción suele incluir un seguro a todo riesgo con o sin franquicia (dependiendo del modelo) y únicamente tienes que asegurarte de no superar un límite de kilometraje mensual (normalmente es de 1.500 km/mes, aunque varía en función de la empresa y el coche elegido). En caso de sobrepasar el kilometraje impuesto por cada compañía, tendrás que abonar un plus por la distancia extra consumida.
Por norma general, el seguro de un automóvil por suscripción suele ser el full equip, aunque, de nuevo, depende de la compañía y de las condiciones (es importante fijarse muy bien en la letra pequeña del contrato de arrendamiento).
Hay casos en los que, aunque el seguro contratado es a todo riesgo, se incluye una franquicia que puede ser asimismo muy variable, de entre 200 y 2.000 euros. Sin embargo, también existen empresas que incluyen el seguro obligatorio, lo que incluye lo justo y necesario para poder circular legalmente (y rezarás por no tener ninguna incidencia).
Por supuesto, la asistencia en carretera queda cubierta las 24 horas del día de los siete días de la semana, y todos los pasajeros están cubiertos por dicho seguro. De cualquier forma, has de tener muy en cuenta las condiciones del seguro y la tarifa de la franquicia fija, sobre todo en los contratos de arrendamiento de corta duración. Estos costes pueden ser muy elevados si tienes un accidente o dañas el vehículo, independientemente del causante. Recuerda que el precio de la franquicia suele cobrarse por siniestro, independientemente de lo que cueste la reparación.
Por ejemplo: durante el primer mes de suscripción, golpeas un poste y haces una abolladura en una de las puertas del coche, cuyo coste estimado, supongamos, es de 150 euros. En el segundo mes, le das un desafortunado toque al parachoques trasero por un coste estimado de 100 euros; y en el tercer mes, le das un arañazo a la aleta al intentar meter el coche en una estrecha plaza de aparcamiento, algo que puede costar reparar unos 500 euros. Si la franquicia es de 500 euros, al final acabarás pagando 1.500 euros por los daños, por un total de 750 euros en reparaciones.
El principal impacto en su coste total se ve afectado en gran medida por la franquicia y el número de incidencias que sufras, especialmente con las suscripciones a corto plazo. Por tanto, vale la pena asegurarse de cuáles son los costes y las condiciones del contrato de alquiler, puesto que una franquicia demasiado alta para un vehículo que tendrás durante poco tiempo, tal vez, no te merezca mucho la pena. Sin embargo, cabe matizar que no siempre es así. Algunos proveedoressólo te cobrarán el precio de los daños siempre y cuando sean inferiores a la franquicia total.