Es algo conocido que los coches híbridos pagan menos por su seguro. Se ven envueltos en menos percances y sus conductores tienen, por lo general, menos accidentes debido a su modo de conducir, habitaulmente más calmado. Pero parece que no ocurre lo mismo con los coches eléctricos. O al menos eso indica el informe de una aseguradora.
Ahora que se han confirmado las ayudas a la compra de coches eléctricos conviene conocer qué costes acarrean. En nuestros consejos para elegir combustible hablábamos de que pueden ser una opción muy interesante para algunos, sabiendo que el coste de adqusición es más elevado. El coste del seguro más elevado no se debe a que sus conductores tengan mayores factores de riesgos, sino a la propia naturaleza del vehículo y el estado embrionario en que se encuentra su desarrollo.
Allianz, que es la compañía de seguros que ha realizado el estudio, reconoce que los coches eléctricos son un fenómeno imparable y que sus ventas pasarán de los 7 a los 100 millones de unidades en la próxima década. ¿Por qué resulta más caro contratar una póliza para un vehículo eléctrico? Pues por varias razones:
- Mayores daños: Si bien la tasa de siniesttros es menor, cuando sufren uno los daños suelen ser mayores que en un vehículo de combustión. Sobre todo si afecta a la batería, un componente delicado (de ahí que vaya muy protegido por la estructura del coche) y muy caro si hay que reemplazarla por completo. Aunque en el apartado mecánico son mucho más sencillos y cuentan con muchas menos piezas de desgaste, la batería es su talón de Aquiles, pues supone el 51% del coste del coche.
- Garantía: De nuevo aquí es la batería el gran problema. Auqnue los fabricantes están ofreciendo mucho tiempo de garantía y cubren cualquier fallo de estos sistemas de almacenamiento… ¿qué pasa después? Habrá disputas legales entre aseguradoras, fabricantes y proveedores de baterías.
- Escasez de talleres: Por ahora hay muy pocos talleres que sepan cómo reparar un coches eléctrico. A menos competencia, precios más elevados. Hoy en día uno puede llevar su coche a un taller asociado a la aseguradora, pero en el caso de los eléctricos hay que acudir, casi siempre, al servicio oficial de la marca, lo que encarece la reparación.
- Más recorridos urbanos: Los coches eléctricos son ideales para moverse en ciudad. Y ahí los pequeños golpes de carrocería son mucho más comunes. Son la gran mayoría de reparaciones que atienden los seguros.
- Riesgo de incendio: La posibilidad de sufrir un cortocircuito es remota, cierto, pero ocurre en algún accidente o incluso durante el proceso de carga. Y se trata de incendios muy difíciles de extinguir con los medios actuales, que pueden ocasionar más daños a terceros. Y eso, es un problema.
- Ciberseguridad: Los coches eléctricos presumen de una conectividad superior a los de combustión. Y como puede llegar a suponer un riesgo… las aseguradoras lo añaden a la cuenta.
Todas estas dudas hacen que las marcas de coches decidan subir el coste de sus seguros pese a que la realidad del coche eléctrico dice lo contrario. Pero
Fuente: Süddeutsche Zeitung