Recientemente nos han llegado importantes noticias para el sector. La que más nos condiciona es la de la prohibición de la venta de coches que emiten CO2 a partir de 2040. El Gobierno parece muy centrado en la completa descarbonización del país, pero para eso también es necesaria una infraestructura que esté a la altura. Hasta ahora ha sido una de las asignaturas pendientes y probablemente el motivo principal por el que los usuarios no se atreven a comprar coches eléctricos.
Hace poco en el IV Foro Nissan se dijo que serían necesarios 220.000 puntos públicos de recarga para 2030 para lograr los objetivos de emisiones. Ahora el Gobierno quiere obligar a las gasolineras a instalar puntos de recarga eléctrica (convirtiéndose así en ‘electrolineras’) para seguir avanzando en este ámbito. Lo recogen en el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética y dan un plazo de apenas 27 meses para su cumplimiento.
Este plan para acelerar el desarrollo de la red de recarga afectará a 1.200 gasolineras que están consideradas como ‘supergasolineras’. Son aquellas que venden más de 10 millones de litros de combustible y que por lo tanto tienen una facturación alrededor de los 15 millones de euros. Suelen estar en las mejores zonas de las ciudades o en autopistas con mucho tránsito. Por ello el Gobierno quiere que instalen cargadores eléctricos con una potencia mínima de 22 kW, para que los coches puedan acceder a una carga rápida.
La contrapartida de la noticia es que esas 1.200 gasolineras estarán obligadas a cumplirlo, pues en caso contrario se enfrentarán a multas de hasta 30 millones de euros. Se les sancionaría con una infracción muy grave de la Ley de Hidrocarburos. En los nueve meses posteriores a la aprobación de la ley tendrán que tener el plan listo. A partir de ahí tendrían que tener los servicios operativos con capacidad de suministro de electricidad renovable, por lo que requerirá que hagan acuerdos con las grandes eléctricas. Las grandes afectadas serán Repsol y Cepsa, que tienen un 30 y un 13 % de cuota respectivamente.
Fuente: El Mundo