Un nuevo invento puede cambiar la seguridad de muchos conductores, sobre todo por la noche, y es que varios investigadores de la Nottingham Trent Univesity trabajan para que los problemas de personas dormidas al volante se acaben. Todavía se trata de un proyecto, pero va cobrando realidad poco a poco y las repercusiones en la seguridad vial pueden ser bastante altas.
Desde la universidad británica, han inventado unos sensores para el asiento del coche que detectan el ritmo cardíaco del conductor, pudiendo así ser consciente del momento en el que ese ritmo empieza a bajar y por tanto detectar si el conductor se está quedando dormido. El proyecto se hace junto a una empresa británica llamada Plessey Semiconductors, quienes ya han probado estos sensores en asientos para medir el ritmo cardíaco.
Debido a lo molesto que podría ser colocar los sensores sobre un asiento de serie del coche, han pensado en crear su propio asiento y que venga con los sensores ya integrados. De momento tienen un prototipo de asiento que necesita ser mejorado y que sea capaz de realizar su función de la mejor manera, ya que han descartado mejorar la opción que iría como suplemento al coche por la incomodidad que podría suponer.
El objetivo de estos asientos es el de alertar al conductor cuando se duerme, y esto lo haría moviéndose y así empujando a la persona que va al volante. En caso de que no reaccione y no se produzca ningún cambio, el sistema tomaría el control del coche a través de la velocidad de crucero para guiar al coche de una manera segura y poder evitar así cualquier tipo de accidente que pueda ocurrir.
Ya hay comprometidos casi 120.000 euros para el proyecto y esperemos que sean utilizados de la mejor manera posible para ver si este invento puede llegar a buen puerto, ayudando así a mejorar la seguridad de todos los conductores. Poco a poco la seguridad vial va aumentando gracias a diferentes sistemas que tratan de evitar accidentes de tráfico. La universidad de Nothingham Trent se une así a esta lista aportando con los asientos anti-somnolencia para evitar cualquier tragedia derivada del sueño al volante.
Fuente: Nottingham Trent University