Toyota ha formado asociación con otros cuatro fabricantes japoneses para salvar al motor de combustión interna. Las compañías, que además de Toyota incluyen a Mazda, Subaru, Yamaha y Kawasaki, hicieron el anuncio en la pista de carreras en Okayama, al oeste de Japón, donde la firma de Aichi estuvo compitiendo el pasado fin de semana con un Corolla de hidrógeno bajo los mandos del director ejecutivo de la marca, Akio Toyoda, y otros pilotos de la casa.
La resistencia por parte de Toyota hacia los coches eléctricos puros se está volviendo más y más frecuente. Apenas unos días después de negarse a firmar un compromiso climático con la idea de eliminar gradualmente los vehículos de combustibles fósiles para 2040, Toyota ha organizado un equipo para promover el motor de combustión en la era eléctrica. El “Equipo de Japón” está previsto que trabaje en conjunto con el desarrollo de opciones de combustible más ecológicas, así como la tecnología de hidrógeno.
El alto mando de la compañía ya ha expresado en más de una ocasión que los vehículos eléctricos no son la única forma de lograr una neutralidad de carbono. Toyoda considera que los avances tecnológicos y los motores de hidrógeno pueden dar a la combustión interna otra oportunidad en trabajos que salvan vidas y en el medio ambiente. Es un debate sobre el mejor camino hacia el carbono neto cero. La electrificación avanzará en la gama de todos los fabricantes, pero aún habrá hueco para el que quiera gasolina.
“Al promover una mayor colaboración en la producción, el transporte y el uso de combustibles en combinación con mecánicas de combustión interna, las cinco empresas tienen como objetivo ofrecer a sus clientes mayor capacidad de elección”, mencionaba el comunicado en nombre de todas las marcas. Con el objetivo de lograr la neutralidad en materia de emisiones de carbono de cara a 2040, todas las empresas anunciaron que se unirían y llevarían a cabo tres iniciativas que, a buen seguro, agradará a más de uno.
En primer lugar, participarán en carreras con combustibles neutros en carbono, y Mazda reveló que usarán un motor Skyactiv-D de 1.5 litros alimentado con biodiesel de próxima generación en la clase ST-Q de la Super Taikyu Race de Okayama. Mientras tanto, Toyota y Subaru también competirán en la misma serie el próximo año con combustibles sintéticos derivados de biomasa que alimenta los modelos de carreras del Subaru BRZ y el Toyota GR 86.
El segundo elemento de la colaboración es explorar el uso de motores de hidrógeno en vehículos de dos ruedas y otros encabezados por Kawasaki y Yamaha. Kawasaki ha construido un portador de hidrógeno licuado −el primero del mundo− y actualmente está con las pruebas de verificación para transportar hidrógeno en grandes cantidades a Japón hecho a partir de lignito australiano. Yamaha, junto con Kawasaki, está desarrollando la tecnología hidrógeno para motores de moto, aspecto en el que se unirán también Honda y Suzuki.
El último punto destacado es el uso continuo de propulsores de hidrógeno en los deportes de motor. Toyota, Yamaha y Denso han estado trabajando desde 2016 para desarrollar un motor de hidrógeno para este propósito, y han ingresado en tres carreras hasta ahora sin haber sido verificado en totalidad. De hecho, Toyota planea competir de nuevo en la Super Taikyu Race con el presidente y director ejecutivo. Así que, bueno, podemos decir que todavía podremos seguir disfrutando unos años más de la combustión interna.
Fuente: Toyota