Hay pocos descapotables tan icónicos como el Aston Martin DB5 Convertible. Siempre se ha hablado más del DB5 coupé por su participación en la saga de James Bond y por la producción actual de algunos Continuation, pero lo cierto es que el de techo de lona es muchísimo más exclusivo. Apenas se hicieron 123 unidades, por lo que su cotización actual es muy alta. Y solamente hay uno que fuera propiedad del mismísimo David Brown, presidente de la marca e icono de la automoción.
Aunque no todo el mundo lo sepa, las siglas DB que han portado los Aston Martin desde hace décadas (y que mantienen con el DB11) son en realidad las iniciales de David Brown. El británico adquirió la compañía en 1947 y estuvo al mando hasta 1972, precisamente en una de las épocas doradas en cuanto a sus coches de calle y también en competición. Ahora su DB5 Convertible sale a la venta de la mano del especialista Nicholas Mee & Co por un precio de 1,15 millones de libras, unos 1,33 millones de euros.
El Aston Martin DB5 Convertible en cuestión fue entregado a Brown en enero de 1964 y tenía una configuración muy singular. La carrocería fue teñida del colorido azul Caribbean Pearl, con un interior azul oscuro a juego. También contaba con las míticas llantas de alambre cromado. Aunque probablemente lo más singular es que llevaba la especificación más alta del modelo, con la nueva caja de cambios ZF de cinco velocidades, un eje trasero Power Lock y hasta una radio Motorola. Con David Brown estuvo tres años, antes de cambiar de manos.
Posteriormente fue comprado por John Wilkinson, un ávido seguidor de la marca que ya había tenido un flamante Aston Martin DB4 GT. Realizó su mantenimiento de forma oficial en Newport Pagnell, donde le reemplazaron el motor y aplicaron una identificación del fabricante recién sellada en 1969. En los años posteriores siguió en manos privadas, hasta que en 1994 fue vendido de nuevo por Nicholas Mee & Co a un coleccionista que lo estuvo paseando por varios eventos en Europa.
El Aston Martin DB5 Convertible que otrora fue de David Brown, se benefició de una importante restauración en 2014, por lo que está en perfectas condiciones. Se le reconstruyó el motor de cuatro litros, la caja de cambios, la suspensión, los frenos y el eje trasero. También se le hizo un completo trabajo de pintura y se tapizó el interior en cuero Connolly para dejarlo en el estado que se merecía. Ahora busca nuevo propietario y seguro que hay más de un interesado.
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