Para sorpresa la que se llevó Chris Routledge, socio de la casa de subastas COYS, al entrar a un cobertizo en Reino Unido. Al entrar les esperaba todo un Aston Martin DBS, el último que entró en la cadena de producción en el año 1972, un Gran Turismo que fabricó la marca de Gaydon a partir de 1967 y que llegó, como no, a aparecer en una película de James Bond.
El histórico Aston Martin DBS se comercializó entre los años 1967 y 1972 en versión coupé que con sus faros redondos y el diseño de líneas descendentes de su eje trasero de Dion inspiró la estética de los modelos de la casa de aquella época. También contaba con el diseño de parrilla muy característico de Aston Martin.
El Aston Martin DBS venía a sustituir al Aston DB6, que a su vez, relevó al DB4. Era uno de los GT más bonitos de su época. Además se trataba de la última serie Aston Martin DBS jamás fabricado (con el número de chasis DBS/5829/R), de una tirada de apenas 787 unidades.
Una particularidad de los primeros Aston Martin DBS fue que estaban equipados con un motor de seis cilindros en línea y 4.0 litros, algo que resultaba bastante atípico para los deportivos del fabricante británico. Con esta motorización el Aston Martin DBS desarrollaba una potencia de hasta 286 CV.
Este deportivo de las imágenes necesita un buen trabajo de restauración. A simple vista no parece estar muy dañado, si tenemos en cuenta que lleva abandonado aproximadamente 35 años, se dice que ha estado en ese granero desde al menos el año 1980 y como todo coche abandonado está maltratado por el paso del tiempo, con las ventanillas rotas, cromados picados, oxido, tapicería deteriorada. Necesita muchas horas en el taller, pero al menos conserva el color original Dubonnet Rosso. Otra cosa es su mecánica, pues esta unidad apenas contaba con 64.000 kilómetros a sus espaldas, así que no será demasiado difícil devolverle la vida.
Puede resultar chocante encontrarte con un deportivo clásico que durante décadas ha tenido que hacer frente a la corrosión, sin embargo la motivación por recuperar éste modelo a su esencia es enorme, por lo que sólo queda ponerse el mono de trabajo y recuperar la mayoría de las piezas y exprimir todo su potencial.
El vehículo salió tal cual lo ves a subasta el día 10 de marzo en Londres y los organizadores del evento lo subastaron por 43.240 libras, unos 60.000 euros.
Fuente: COYS