Si hay algo que me gustaría en el mundo del motor es dar con un barn find. Este término anglosajón significa «encontrarse en un granero» nos trae cada cierto tiempo historias apasionantes, como aquel Maserati Ghibli olvidado 14 años o aquella unidad de Lancia Stratos olvidada tres lustros en un rancho de EE.UU. Ahora nos llega otra de estas historias de encuentros. Su protagonista es un Aston Martin DB6 de 1967. Alguien lo aparcó en un garaje escocés a finales la década de los 80 y, aunque no fue olvidado, permaneció intacto durante los últimos 25 años.
En esa cápsula del tiempo se mantuvo un cuarto de siglo este Aston Martin DB6, considerado por muchos como el Aston Martin más refinado. Fue la evolución final del mítico DB4 y los más puristas lo consideran el último de los Aston «verdaderos», lo que sin duda ha ayudado a aumentar el valor de los DB (David Brown) originales.
Curiosamente, esta maravilla es el más barato de la «pandilla David Brown». Hoy en día se pagan entre 175.000 y 350.000 euros por unidad. Al tratarse del último coche de la serie DB presumía de tener mejores ajustes y un montón de actuializaciones que lo convertían en el Aston más manejable de la época, además con más espacio que ningún otro. Paradojas. Es lo que te ocurre cuando no apareces en una película de James Bond.
El DB6 llegó al mercado en 1965 como una actualización del Aston Martin DB5, aunque tiene reministcencias del DB4 Touring de 1958. El DB6 fue el coche que abandó la estructura de la carrocería Superleggera de sus predecesores en favor de una fabricación de acero convencional, si bien conservó los paneles exteriores de aluminio.
El objetivo de la marca con este coche era ganar espacio en el asiento trasero, por lo que se amplió la distancia entre ejes, que crecía respecto a la del DB5 (no demasiado). El parabrisas también estaba más inclinado, pero el mayor cambio estético estaba en la parte trasera, donde un alerón de estilo Kamm mejoraba la aerodinámica y la estabilidad a altas velocidades.
Esta unidad rescatada del olvido y de la humedad escocesa es la versión spec Vantage significa que tiene tres carburadores Weber en lugar de carburador SU que montaba el coche estándar. Su motor de seis cilindros y 3.995 cc rendía 325 CV (por 282 del DB6 «normal») y toda esa potencia se transmitía a las ruedas traseras a través de una transmisión ZF de cinco velocidades.
Esta unidad de Aston Martin DB6 de 1967 llegó a su propietario en 1982 y ha pasado las dos últimas décadas y media parado. Se ve. Cuenta con detalles como el libro de instrucciones original, con notas manuscritas de todo el mantenimiento realizado en lso años 70 y 80. Apenas tenía 82.077 millas cuando lo compró el anterior propietario y ahora el odómetro marca 88.613 millas. Una minucia, en realidad.
Requiere una restauración completa, pero eso no ha sido un impedimento para que se vendiese el pasado 13 de noviembre por un precio mucho mayor del esperado. Pensaban obtener eentre 60 y 90.000 libras y se adjudicó por 131.000 (algo más de 150.000 euros). Demasiado para mi. Por mi parte, seguiré buscando mi barn find. Lo máximo que he llegado a localizar fue un Seat 600… y no conseguí que me lo vendiesen, a pesar de estar en un cobertizo a punto de caerle encima.
Fuente: Bonhams
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