Tras presentar una nueva máquina para afrontar el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en 61 años, Aston Martin está lista para dar un poco más de alegría a la temporada 2021. Pero no solo llega al Gran Circo con un coche de carreras al uso, sino que también suministrará un Vantage como Coche de Seguridad (Safety Car) y un DBX como el Coche Médico (Medical Car). Así, la firma de Gaydon acompañará a Mercedes-Benz esta temporada, quien ha proporcionado estos vehículos ininterrumpidamente desde 1996.
El Safety Car imita al monoplaza del equipo de carreras, con un tono completamente nuevo que se ha bautizado como “Aston Martin Racing Green 2021” y que se ha desarrollado en específico para celebrar el regreso de la marca a las carreras de Fórmula 1. La fina raya “Lime Essence” resalta el difusor frontal. El resto se distingue por la destacada decoración de coche de seguridad, que incluye antenas de radio montadas en el lateral de la carrocería, una placa de matrícula LED y una barra de luces a medida montada en el techo.
Las luces naranjas brillantes en los bordes exteriores de la barra de luz se iluminan cuando el coche se une a la pista. Una luz intermitente ámbar en el centro se enciende una vez que el safety car está en posición delante del líder de la carrera, lo que indica que nadie debería adelantarlo; dos luces verdes ubicadas en el centro se iluminan una vez que es seguro para los pilotos pasar, mientras que los faros y las luces traseras también parpadean para ayudar a propiciar un despliegue seguro del vehículo sobre el asfalto de la pista.
La portamatrículas posterior muestra “Safety Car” iluminado por LED, lo que le permite ser visto claramente desde los vehículos que están detrás en todas las condiciones climáticas. Una cámara orientada hacia atrás también está fijada a la barra de luces que alimenta una imagen en vivo a un segundo espejo retrovisor ubicado dentro de la cabina, lo que permite al copiloto monitorear toda actividad por detrás. Además, los asientos se han reemplazado por unos de carreras aprobados por la FIA con un arnés de seis puntos.
Dos pantallas están montadas en el salpicadero, proporcionando una transmisión en directo y una variedad información personalizable que incluye el cronometraje y el posicionamiento en pista de todos los monoplazas activos. La consola central también ha sido modificada. El dial giratorio se ha recolocado en el lugar del portavasos, y en sustituyéndolo se encuentra un sistema de control de interruptores que se utiliza para ejecutar una serie de acciones, como la sirena, las comunicaciones por radio y el control de la barra de luces.
Como la temperatura de los neumáticos de un Fórmula 1 desciende cuando circula a una velocidad inferior a la óptima, los tiempos de vuelta rápidos son esenciales para el coche de seguridad. Esta responsabilidad llevó a la marca a encargar a un equipo de ingenieros que mejorara el Vantage, centrándose en el rendimiento en pista y los tiempos de vuelta. La potencia ha subido 25 CV (a 535 CV), y ahora el motor V8 biturbo de 4.0 litros empuja para hacer el 0 a 100 km/h en 3,5 segundos; manteniendo el par en 685 Nm.
Por otro lado, la parrilla junto con un difusor crean 155,6 kilos de carga aerodinámica a 200 km/h; más de 60 kg por encima del Vantage estándar a la misma velocidad. De igual forma, el perfil aerodinámico está diseñado para ofrecer la menor resistencia posible al tiempo que proporciona un flujo de aire optimizado hacia el alerón trasero. También se han efectuado modificaciones en la suspensión, la dirección y los amortiguadores, así como refuerzos en los bajos para aumentar la rigidez estructural en la sección delantera.
Y al igual que el Vantage, el DBX que hará de Coche Médico llama la atención por su pintura “Aston Martin Racing Green 2021” con detalles en verde lima, así como por la decoración como vehículo médico de la FIA, la matrícula trasera LED y la barra de luces LED montada en el techo. Como tal, el Medical Car debe llevar bastante equipo a bordo, que incluye una gran bolsa médica, un desfibrilador, una pareja de extintores y un equipo para quemaduras, y el DBX es más que capaz con sus 632 litros de volumen en el maletero.
Impulsado por el mismo motor V8 biturbo de 4.0 litros que también se encuentra en el DB11, el DBX proporciona entrega 550 CV y 700 Nm que lo lanzan hasta los 100 km/h desde parado en 4,5 segundos, alcanzando una velocidad punta de 290 km/h. Con un sonido que, según dice la compañía, es indiscutiblemente Aston Martin, el sistema de escape activo hará que el DBX no solo se vea, sino que se también se escuchará. En el interior, los cambios que se han aplicado han sido de la misma índole que en el caso del Vantage.
“Junto con toda la empresa, estoy extremadamente orgulloso de que la marca Aston Martin regrese a la Fórmula 1, por primera vez en más de 60 años, la cima del automovilismo, y que representa el comienzo de una nueva era para nosotros. Ver al Vantage, nuestro deportivo más dinámico, desempeñando el papel de Safety Car oficial de Fórmula 1, y nuestro primer SUV, el DBX, operar como el Medical Car en los circuitos de todo el mundo, es un momento de orgullo para todos”, dice Tobias Moers, CEO de Aston Martin.
Tanto el coche de seguridad como el médico de Aston Martin se podrán ver en acción por primera vez durante las pruebas de pretemporada de tres días en Baréin, y luego durante la primera ronda el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en el mismo lugar dos semanas después, el 28 de marzo de 2021. Ambos vehículos han superado pruebas importantes, que incluyeron evaluaciones de durabilidad a alta velocidad y conducción agresiva en circuitos como Silverstone, Reino Unido, sumando casi 15.000 km en conjunto.
Fuente: Aston Martin
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