Audi no iba a ser menos y se apunta también a la tecnología híbrida, faltaría más, con el Audi Q5 Hybrid, la versión híbrida del Audi Q5, a nuestro entender, un rival más que digno del Lexus RX 450h, a pesar de que éste se adelantó a Audi y abrió camino para este tipo de carrocerías, pero en la marca de los aros se han preparado a conciencia para no quedar mal.
Y te preguntarás: ¿Un coche híbrido para la clase media alta? Pues sí, parece que es algo que empieza a funcionar, que hay mayor conciencia ecológica y que hay más oferta, aunque en la propia Audi son conscientes que en España, «con la que está cayendo», el Q5 hybrid no será un coche de masas.
Emplea una de las tecnologías ecológicas que los de Ingolstadt tienen en su cartera y que combina un motor de gasolina con otro eléctrico. En Audi quieren vender este coche en todos los mercados, de ahí que se haya renunciado al motor diésel como base -China y EEUU tienen mucha voz y no poco voto -.
Utiliza el conocido 2.0 TFSI de cuatro cilindros, turbo y 211 CV, combinado con un motor eléctrico de 40 kW, colocado en el lugar del convertidor de par de la caja de cambios, una Tiptronic de 8 marchas, hecha por ZF. Este propulsor eléctrico cuenta con un embrague en su interior, que es el encargado de que se una o se separe del motor térmico, siempre en función de las necesidades: circular sólo con el de gasolina, sólo con el eléctrico o con ambos a la vez. Además de proporcionar par, el eléctrico se utiliza como generador, recuperando la energía cinética, que le sirve para recargar las baterías de iones de litio refrigeradas que lleva bajo el piso del maletero.
Hablando de «medidas», el conjunto pesa 1.910 kg, de los que tan sólo 130 corresponden al sistema híbrido. El compacto tamaño de las baterías ha permitido que no se renuncie a ninguna de las virtudes en el interior del Q5, que conserva su capacidad de maletero y la posibilidad de abatir los respaldos traseros, perdiendo únicamente el hueco para la rueda de repuesto. En busca de mayor aerodinámica, se ha rebajado la altura y endurecido ligeramente las suspensiones, hasta lograr el Cx de 0,32, que no es nada malo para ser un SUV.
El resultado de todo lo anterior nos da un híbrido, con tracción quattro de verdad, que ofrece una potencia global de 245 CV y un par máximo de 48,9 mkg. Su funcionamiento permite circular hasta los 100 km/h en modo eléctrico, aunque la mayor autonomía la consigue a 60 km/h, rondando los 3 km con el motor térmico parado. Tanto la dirección como la climatización dependen de la electricidad, para que puedan seguir funcionando con el TFSI parado, además de quitarle pérdidas por rozamientos.
Su precio, 57.400 euros, es prácticamente el mismo que el de la versión 3.0 TDI Quattro con el navegador y las llantas de 19 pulgadas, que el hybrid lleva de serie.
Galería de imágenes del Audi Q5 Hybrid