Hace tres años, en el Salón de París 2010, Audi nos deslumbraba con su Audi Quattro Concept. Los que de niños habíamos soñado con aquel Audi Quattro S1 de 1980 que arrasaba en los rallys no pudimos evitar exclamar la mítica frase del cine «Siempre nos quedará París», que Humphrey Bogart decía en Casablanca. Pero parece que también nos quedará Frankfurt, ya que será en el salón de la ciudad alemana donde Audi vuelva a la carga con un prototipo que nos recuerda a aquel coupé de competición… el Audi Sport Quattro Concept.
No es casualidad ni el escenario ni el nombre. Audi recuerda, poco después de celebrar los cinco millones de Audi quattro vendidos, al legendario Sport quattro, que debutó en el Salón de Frankfurt de 1983. Fue diseñado como un modelo de homologación para el Campeonato Mundial de Rallys y con 306 CV era todo un superdeportivo, como demostró Walter Röhrl ganando en Pikes Peak en 1987.
El Audi Sport quattro concept tiene una línea que intenta imitar a aquel coche de competición, con esos faros dobles rectangulares (con los matrix LED que estrenará el nuevo Audi A8 ), la parrilla hexagonal o los montantes traseros muy planos y angulosos. Mide 4.602 mm de largo (con una batalla de 2.784 mm) 1.964 mm de ancho y es muy bajo. Apenas levanta del suelo 1.386 mm. El conjunto no es tan agresivo como el prototipo de hace tres años.
El interior, como el de cualquier prototipo, se ha diseñado en clave futurista, pero es minimalista y prescinde de elementos superfluos. Líneas claras dominan el tono gris oscuro y todo se orienta hacia el conductor. La información se proyecta en una pantalla head-up display para que el conductor no tenga que desviar la vista cuando agarre el volante multifunción, que según la marca, es un anticipo del diseño que utilizarán los futuros deportivos de producción de Audi.
Desde el volante deportivo multifunción se puede cambiar entre varias pantallas virtuales en 3D para la instrumentación. Hay varias posibilidades de elección, como el modo Race con el velocímetro en posición central, información sobre el circuito y un cronómetro. O el modo Setup, con información detallada sobre numerosos circuitos.
Pero lo más interesante de este concept car se encuentra bajo el capó. Audi ha optado por un sistema de propulsión híbrida enchufable con 700 CV de potencia máxima con un par máximo de 800 Nm. El motor de combustión es un V8 TFSI de cuatro litros de cilindrada y 560 CV y 700 Nm de par, que puede desconectar los cilindros de forma selectiva. El motor eléctrico con forma de disco rinde 150 CV (110 kW) y tiene un par máximo de 400 Nm. Se alimenta con la energía de unas baterías de iones de litio de 14,1 kWh, ubicadas en la parte trasera del coche.
La potencia se transmite a las cuatro ruedas, como no podía ser de otro modo, a través de un cambio tiptronic modificado y del sistema de tracción quattro, equipado con un diferencial deportivo en el eje trasero. Y si espectacular es el rendimiento, también el consumo que anuncia, 2,5 litros/100 kilómetros, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de 59 g/km.
Aunque el Audi Sport quattro Concept ha sido construido utilizando materiales ligeros para compensar el peso extra de las baterías, que aún así provoca que el conjunto marque en báscula 1.850 kilogramos. Para la estructura se ha optado por aceros de alta resistencia y para la mayoría de los paneles incluidas puertas y defensas, por el aluminio. El capó, el techo y el portón trasero han sido construidos en polímero de carbono reforzado.
A pesar de este peso, si el motor V8 y el motor eléctrico trabajan juntos, el Audi Sport quattro concept acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundosy puede alcanzar 305 km/h de velocidad máxima. Normal que Audi haya montado unas enormes pinzas de freno sobre discos cerámicos reforzados con fibra de carbono de gran tamaño y monte neumáticos enormes, de 285/30 R21.
Fuente: Audi
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