El Austin-Healey 100S es uno de los grandes clásicos habidos y por haber. Este deportivo fue desarrollado por Donald Healey en cuerpo de aluminio, sin el techo de tela del Austin-Healey 100 fabricado en Longbridge y el pequeño parabrisas, queriéndose asemejar más a un coche de competición de la época que a cualquier otro modelo común que pudiera ver. Y vaya si lo consiguió.
Esta preparación deportiva ganó su apellido S por Sebring (tras una serie de coches de prueba especiales, su diseño final apareció por vez primera en las12 Horas de Sebring de 1955. Las mejoras se centraron en la reducción de peso como elemento clave para una mayor velocidad, y eso que el Austin Healy 100 ya era rápido (su nombre 100 venía dado porque alcanzaba 100 millas por hora, unos 162 km/h). Nada menos que 92 kilos menos pesaba este modelo respecto al original. Si a esto le añadimos los 132 CV de potencia que desarrolla, era una auténtica bala, comparado con otros de su época.
Sólo se hicieron 50 coches de producción, más cinco unidades de desarrollo, construidas por Donald Healey Motor Company en Warwick. Para minimizar el peso, las cabezas de cilindros, de hierro fundido fueron sustituida por unas de aluminio, y no se instaló la unidad de sobremarcha. Contaba con frenos de discos en las cuatro ruedas (el primer coche de producción en el mundo que los ofreció). La reducción de peso se consumó eliminando los parachoques y la capota, reduciendo el tamaño de la parrilla y fabricando su diminuto parabrisas con plástico.
Esta preparación se convirtió en algo tan exclusivo que siempre alcanza un valor muy alto en el mercado de subastas, llegando a cifras que pocos pueden permitirse. El más caro jamás vendido fue por la cifra de 1.120.000 euros, en 2011. En honor a la verdad debemos indicar que aquel modelo era especial, ya que se trataba del coche que había provocado el accidente más trágico de la historia de Le Mans. Un Jaguar con problemas mecánicos desaceleró bruscamente y obligó al Austin-Healey 100S a desviarse de su trazada. Fue entonces cuando un Mercedes 300 SLR lo arrolló… y salió volando mientras se desintegraba, cayendo sobre las gradas. 84 personas fallecieron en el accidente, incluyendo al piloto Pierre Levegh, y hubo 120 heridos
El último modelo subastado, al que corresponden estas imágenes, se vendió el 30 de noviembre de 2014 por 901.244 euros. No alcanzó al 100S del récord, pero los vínculos con Le Mans de aquel lo hicieron subir mucho más de precio. No se trataba solamente de un coche excepcional, sino de un trozo de historia.
La historia de este último modelo subastado, tiene bastante pedigree. Perteneció al piloto inglés John Dalton y dio muchas alegrías en carreras durante la década de los 50 a algunos otros ricos y famosos personajes de la época. Durante los 60 formó parte de una colección privada en la que estuvo a resguardo durante años hasta aparecer de nuevo en carreras de clásicos como la Mille Miglia, Goodwood Revival o Le Mans Classic.
Toda una joya que no está al alcance de cualquiera, pero siempre podrás disfrutar las increíbles fotos del último Austin-Healey 100S subastado.
Fuente: Bohams
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