Cuando las siglas CS aparecen en BMW todo el mundo sabe que se trata de algo especial. Ya estuvo presente en el pasado cuando se refería a Coupé Sport y ahora se ha mantenido con cambio de significado. Los Competition Sport son ahora versiones especialmente deportivas de los BMW M y quedan un punto por debajo de los radicales CSL. Para completar la familia llega el BMW M4 CS 2024, que es la variante más prestacional del nuevo Serie 4 y saca el máximo rendimiento de su mecánica y de su chasis.
Mantiene bajo el capó el seis cilindros en línea turboalimentado de 3.0 litros que siempre ha sido representativo de la marca bávara. Es el mismo bloque que lleva el BMW M4 convencional, aunque en este caso se han realizado unos cuanto retoques para mejorar su rendimiento. Le sirven para sacar 20 CV al resto de versiones y alcanzar unos llamativos 550 CV y 650 Nm de par. Esta versión también va ligada a la transmisión automática M Steptronic de ocho velocidades y al sistema de tracción total M xDrive (con diferencial M activo).
Gracias a las mejoras, el BMW M4 CS consigue unas prestaciones sobresalientes. Eso se traduce en una aceleración de de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y de 0 a 200 km/h en 11,1 segundos. Además, presenta un recuperación de 80 a 120 km/h en 2,6 segundos y la velocidad máxima está limitada a 302 km/h. En todo caso, su conducción es completamente configurable gracias a los distintos modos disponibles. La tracción acepta los 4WD, 4WD Sport y 2WD; pasando de las cuatro ruedas a ser un coche de propulsión con tocar un botón.
Lo mismo ocurre con la puesta a punto de este ejemplar, que se beneficia de la suspensión adaptativa M con amortiguadores controlados electrónicamente. No pueden faltar en el M4 CS las llantas forjadas de 19 pulgadas delante y 20 pulgadas detrás. que tienen diseño exclusivo y van calzadas por neumáticos de pista. Sirven para aligerar el peso del vehículo, junto a un uso intensivo de componentes fabricados con plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). Están presentes en capó, splitter delantero, tomas de aire, carcasas de los retrovisores exteriores, difusor y alerón trasero.
En términos de diseño es fácil distinguir a esta versión de la «convencional». Se puede elegir con los colores exclusivos BMW Individual Riviera Blue y Frozen Isle of Man Green Metallic, además de otros detalles. La parrilla de riñón no tiene marco y lleva líneas de contorno rojas, mientras que los faros tienen el toque de iluminación amarillo en vez de blanco, como ya introdujo el M4 CSL. En el interior se ven el volante M Alcantara junto a los asientos M Carbon con una tapicería que combina el negro y el rojo. Las molduras son de fibra de carbono en un buen número de superficies.
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