Cuando salieron al mercado, los BMW Serie 2 Active Tourer y Gran Tourer levantaron bastante polémica. Podría decirse que no se ganaron críticas demasiado positivas debido al hecho de que rompían toda la tradición de la marca alemana. ¿Los motivos? Pues que son monovolúmenes con tracción delantera (los primeros en hacerlo) y que montan motores de tres cilindros. Ahora la marca alemana se plantea la posibilidad de no dar continuidad a estos dos modelos.
Lo cierto es que este segmento tuvo cierto auge durante el cambio de siglo, pero ahora con el auge de los SUV los modelos con este tipo de carrocería se están quedando atrás. El BMW Serie 2 Active Tourer se encuadraba como un monovolumen compacto con cinco plazas, mientras que el Serie 2 Gran Tourer ocupaba un espacio superior en la gama gracias a sus siete plazas. Con su lanzamiento consiguieron captar clientes nuevos para la marca, pero ahora quedan en entredicho.
En unas declaraciones recientes de Peter Henrich, vicepresidente senior de producto en BMW, reconocía que habían hecho un trabajo excelente con los dos monovolúmenes pero que actualmente no forman parte de lo que representa la marca. La intención sería dirigir a los clientes de Serie 2 Active Tourer y Gran Tourer hacia los SUV, cuya gama no hace más que crecer. Para ello tendría que adaptarse para ofrecer también un siete plazas de formato compacto, algo similar a lo que ha hecho Mercedes con el GLB.
La despedida de los monovolúmenes no será inmediata. No hay que olvidar que ambos fueron actualizados el pasado año 2018 y que completaríansu ciclo comercial en 2022 aproximadamente. Sería a partir de ahí cuando no recibirían un sustituto y terminarían cayendo en el olvido. La decisión parece estar cerca de ser firma y puede respaldarse viendo las cifras de ventas en Europa. La familia Active Tourer y Gran Tourer ha pasado de superar las 100.000 unidades en 2016 a llegar a las 68.000 unidades en 2018 y con una clara tendencia descendente.
Fuente: Autocar