Muchos son los que se disputan el puesto a coche más caro del mundo. Un Ferrari 335 S Spider Scaglietti de 1957 batió el récord de coche más caro en 2015: 32 millones de euros. Por algo menos se subastó ese mismo año un Ferrari 290 MM: 28 millones de euros. Y recientemente, otro Ferrari, esta vez un 250 GTO, ha roto todos los récords al pagar un comprador anónimo la irrisoria cifra de 56 millones de dólares. Cantidades tan escandalosas pueden hacer parecer al protagonista que hoy nos ocupa una ganga.
Tomando como referencia el año 2001, este vehículo por entonces ocupaba el puesto número uno en coches más caros jamás subastados: 5,5 millones de libras, al cambio unos 6.388.000 euros. ¿De qué gran clásico se trataba? Pues de un Bugatti Type 41 Royale que queremos homenajear.
Debemos situarnos en los años 20, cuando el genio Ettore Bugatti construía vehículos de lujo que usaran los monarcas europeos, aunque posteriormente no tuvo éxito entre las casas reales. Por esta época comenzó a pensar en un modelo que se convirtiera en el más caro, lujoso y potente del mundo: el Royale.
Descrito como un caro paso en falso en la historia de Bugatti, la firma francesa estaba a la espera de conseguir un contrato con el ejército francés para construir motores de avión de 16 cilindros, pero jamás se materializó. Sin embargo Bugatti pensó que podría usar la mitad del motor, 8 cilindros en línea, para construir unos de los más impresionantes coches de lujo de la historia. 13 litros de cilindrada y 300 CV de potencia a 1.800 revoluciones, capaz de mover algo más de 3 toneladas y con una longitud de seis metros. Una exageración de coche tal y como podéis comprobar en la imagen de cabecera, en la uue Ettore Bugatti parecía una miniatura junto a esta bestia.
Entre 1926 y 1933 fueron fabricadas sólo siete unidades, contando con el prototipo, ya que las 25 unidades que se preveían en un principio superaban el precio estimado para su construcción. Como hemos adelantado anteriormente, no tuvo buena acogida debido al elevado precio que alcanzaba en años de la Gran Depresión; el desembolso podía alcanzar más de 40.000 dólares. Según los cronistas de la época, ni Alfonso XIII ni Carol de Rumania adquirieron este coche.
Si tenemos en cuenta que el Rolls Royce más lujoso de la época costaba menos de la mitad, es comprensible que sólo se vendieran tres unidades. El resto quedaron en el garaje de la familia Bugatti. Hoy en día se conservan seis unidades prácticamente originales y en perfecto estado para su uso, y es de los más codiciados del mundo.
Un 19 de noviembre de 1987 un comerciante londinense, especializado en coches vintage y llamado Nicholas Harley, pagó en una subasta en Christies, en el Royal Albert Hall, 5,5 millones de libras por un Bugatti Type 41 Royale Sports Coupe, de características muy similares al que os hemos presentado. Se ha publicado en algunos medios que el dueño lo volvió a poner a subasta, a la espera de una oferta que le convenciera (No menos de 10 millones de dólares). En una entrevista al New York Times afirmó que «en el mundo de los coches, el Bugatti Royale es el emperador. Lo es. Si quieres usar superlativos, te sugiero que los uses todos».
Como curiosidad, todos los Type 41 llevaban un elefante sobre dos patas como mascota presidiendo el radiador. Este símbolo fue diseñado por Rembrant Bugatti, hermano de Ettore.
Y Para demostrar que no hay nada fuera de nuestro alcance si nos lo proponemos, podéis conseguir este Bugatti Type 41 Royale por poco más de 9.000 euros en Bonhams. Eso sí, a escala 1:8 (aunque puede que ya sea demasiado tarde).
Fuentes: Forbes, Motor historia, El Economista, 365 Days of Motoring, Bonhams.
Imágenes: Autowp.
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