Telefónica ha diseñado una cabina de teléfonos preparada para cargar coches eléctricos y próximamente presentará el primer proyecto piloto, ha informado la empresa.
Cabitel, la filial de Telefónica que gestiona las cabinas telefónicas, cuenta con unas 15.000 que podrían adaptarse para cargar el vehículo eléctrico. El primer proyecto piloto, que se presentará en los próximos días, se ha efectuado tras firmar un acuerdo de suministro con la eléctrica Endesa.
La iniciativa se enmarca en un acuerdo entre la operadora presidida por César Alierta y la firma energética Endesa para facilitar a los usuarios de este tipo de automóviles la recarga de las baterías de sus vehículos.
El pasado mes de febrero Endesa ya había alcanzado un acuerdo de colaboración con la petrolera Cepsa para desarrollar un plan de diseño, pruebas y despliegue de una red de puntos de recarga para coches eléctricos e híbridos enchufables en las estaciones de servicio de la petrolera.
El objetivo de este acuerdo es desarrollar y probar soluciones técnicas que garanticen la viabilidad comercial de los coches eléctricos y sus procesos de recarga, así como reforzar la presencia de las dos compañías en el mercado de movilidad eléctrica.
Los puntos de recarga que se instalarán en virtud de este convenio están adscritos al Plan Movele para fomentar el uso de vehículos eléctricos en España, que con un presupuesto de 10 millones de euros, prevé la introducción de 2.000 vehículos eléctricos y la instalación de 546 puntos de recarga en Madrid (280), Barcelona (191) y Sevilla (75).
Esta no es una iniciativa novedosa, pues Telekom Austria también convertirá cabinas telefónicas en puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Para empezar, ha decidido reutilizar 30 de los puestos que todavía tiene repartidos en el país para convertirlos en estaciones de carga para cualquiera de los 223 coches eléctricos que ya están matriculados en Austria. Y por muy poco dinero. Una vez superada la fase de pruebas gratuita, cargar un paquete de baterías saldrá por un euro, 1ue se pagará mediante teléfono móvil.
Las cabinas, por supuesto, también podrán cargar ciclomotores a baterías y bicicletas eléctricas, que sólo necesitarán 80 y 20 minutos de conexión para repostar en lugar de las 6,5 horas de un coche. Con suerte podrán aprovechar un buen número de las 13.500 que la compañía tiene repartidas por Austria, porque para el año 2020, se estima que el parque de vehículos sin emisiones rondará las 405.000 unidades.
Vía | Cinco Días