Ya hemos hablado en más de una ocasión de lo liosas que pueden llegar a ser las denominaciones de algunos modelos. Cada marca tiene su propia identidad, con nombres que hacen referencia a alguna temática concreta o con códigos alfanuméricos con su propio significado. El caso es que la confusión puede llegar a ser tal, que se ven obligados a rectificar. Audi da una nueva vuelta de tuerca a sus nombres y corrige sus premisas anteriores. Eso de que los números pares serían para los eléctricos y los impares para los de combustión hay que olvidarlo…
La firma de los cuatro aros ya no diferenciará por sistema de propulsión, lo hará en función del tamaño y el posicionamiento como sucedía anteriormente. Y lo acaban de anunciar después del reciente lanzamiento de productos bajo su premisa. De hecho, los Audi A5 son sustitutos para los anteriores A4 y el A6 e-tron solamente iba a estar disponible en formato eléctrico por esa regla de eléctricos=pares y combustión=impares. En todo caso, no es la primera vez que Audi tiene problemas con sus peculiares nomenclaturas.
Ya hubo bastante lío con su introducción del nivel de potencia en kilovatios, con los famosos 35 TFSI, 40 TDI o 55 TFSI. Aunque parece que esto se está retirando, los usuarios de la marca todavía están asimilando todos los cambios recientes. Para que quede claro a partir de ahora, se mantendrá la anterior regla de los números por tamaño y posicionamiento, siendo los más bajos para modelos de acceso compactos y yendo escalando a mayor nivel de distinción. Las A son para berlinas, sedanes, compactos y el resto de carrocerías; mientras que las Q siguen representando a los SUV.
Esto hace que se simplifique la forma de llamar a sus vehículos, siendo más intuitiva para los clientes. Se deja de aplicar lo de los números pares e impares y lo dejarán más claro con el lanzamiento de un Audi A6 de combustión a pesar de que dijeron que no llegaría (y que pasaría a ser el A7). Los próximos A6 serán presentados en marzo y la diferenciación respecto al eléctrico será e-tron vs TFSI, por ejemplo. No habrá más cambios de denominación en Audi, que seguirá usando apellidos como Avant, Sedan o Sportback para especificar la carrocería y e-tron, TFSIe, TFSI o TDI para el sistema de propulsión.
Esto parece una decisión motivada por el lento avance de la electrificación. Audi tenía claro que iba a poder tener modelos eléctricos, pero las bajas ventas les han hecho plantearse el lanzamiento de versiones de combustión en la misma gama (como en el Audi A6) para poder sobrevivir en esta larga etapa de transición. Si a eso sumamos que los clientes no estaban contentos con ciertos cambios, nos queda esta recogida de cable histórica.