Muchos ejecutivos de la industria del automóvil creen que las ventas de los denominados vehículos tradicionales llegarán a su máximo antes del año 2020 y, por tanto, están buscando vías alternativas, y los vehículos eléctricos pueden ser una de ellas. Pero en primer lugar tendrán que solventarse algunos de los “inconvenientes” que ven los consumidores antes de su comercialización masiva, como pueden ser su rendimiento o la recarga de los mismos.
Esta investigación se basa en una encuesta, realizada en Estados Unidos, a 1.716 conductores y a 123 importantes ejecutivos de la industria automotriz. El estudio indica que, incluso cuando están dando sus primeros pasos, hay un mercado potencialmente muy importante para los vehículos eléctricos.
El 19% de los conductores encuestados dijeron que considerarían «muy probable» o «probable» la compra de un vehículo eléctrico cuando tuvieran que adquirir un vehículo nuevo. Esto es aún más notable, dado que solo el 42% de los conductores conocen «un poco» sobre los vehículos eléctricos o que «sólo oído hablar de ellos”, lo cual sugiere que los fabricantes de automóviles podrían aumentar notablemente el número de compradores potenciales con la realización de campañas educativas sostenibles de información.
El 30% de los conductores encuestados dijeron que considerarían seriamente el cambiar su vehículo actual por uno eléctrico que realizara unas 100 millas o algo menos por cada carga. Hemos de tener en cuenta que los vehículos eléctricos actuales se mueven en un rango de entre las 50 y 100 millas por carga.
Además, el 40% de los conductores manifestó que estaría dispuesto a pagar hasta un 20% más por un vehículo eléctrico en comparación con uno de similar equipamiento propulsado por gasolina, diesel, o híbrido. De ellos el 27% llegaría a pagar un 10% más y el 13% pagaría un 20% más.
Sin embargo los mayores inconvenientes los manifestaron en referencia a la recarga. El precio de la instalación de recarga necesaria en los domicilios podría suponer un obstáculo a la compra de vehículos eléctricos. Sólo el 13 por ciento de los conductores dijeron que considerarían gastar más de 1.000 dólares para equipar su residencia con un punto de recarga. De acuerdo con estimaciones realizadas por los expertos, la instalación de una toma de corriente de 240 voltios en un domicilio podría variar entre los 1.000 y 2.000 dólares.
Asimismo, dos tercios de los consumidores esperan importantes descuentos en el precio de la electricidad para poder cargar los vehículos en su casa durante la noche. Para ello se tendría que adoptar, por parte de las empresas eléctricas, tarifas valle para la recarga nocturna de vehículos eléctricos, o la instalación de más puntos de recarga públicos si no se realizaran dichas rebajas en el precio.
La recarga en el hogar está considerada como un punto crucial en el éxito de la implantación del vehículo eléctrico, pues de los conductores encuestados, el 83% dijo aparcar el vehículo principal en la calzada o en el garaje de su residencia privada, en lugar de en un estacionamiento público, en la calle, o en un garaje compartido.
Se preguntó, también, a los consumidores qué les motivaría a cambiar su actual vehículo propulsado por gasolina, diesel o híbrido por un vehículo eléctrico. Las mismas preguntas se plantearon también a los ejecutivos de la industria del automóvil, y se les pidió que opinaran sobre la importancia que los consumidores darían a cada aspecto.
Las respuestas muestran que los ejecutivos de la industria del automóvil entrevistados por IBM daban una importancia mucho mayor que los consumidores a los incentivos del gobierno y a la legislación (73% frente al 41%) y significativamente más alta a los precios del petróleo (76% frente al 51%). Los ejecutivos también ponen menos énfasis que los consumidores en la imagen verde y sostenible que acompaña a los vehículos eléctricos (33% frente al 48%).
Via: IBM