Ya falta menos para el comienzo de la Extreme E, la nueva competición de todoterrenos eléctricos que promete ser cautivadora. Por eso hicimos un repaso a cómo es esta prueba y el nuevo formato de sus carreras, además de un resumen del calendario de esta primera temporada y de los equipos que competirán. El siguiente paso es hablar de los coches eléctricos que se disputarán este campeonato, así que vamos a analizarlos a nivel técnico y enumerar sus capacidades.
En primer lugar hay que decir que la Extreme E es una competición con un único coche, un formato similar al que está presente en la Fórmula E. Todos los equipos tienen al Odyssey 21, un SUV eléctrico que ha recibido las modificaciones pertinentes para poder afrontar todos los desafíos de esta carrera todoterreno. Ha sido desarrollado por la empresa Spark Racing Technology, fue presentado en 2019 y desde entonces se ha estado probando en diferentes entornos.
Las demandas iniciales para el desarrollo de este Odyssey 21 es que fuera totalmente eléctrico, de carácter todoterreno, que tuviera altas cifras de potencia y par, y que fuera más capaz que cualquier otro de su clase. El resultado es este «E-SUV» hecho desde cero, con unas medidas que se van hasta los 4.401 mm de largo, unos sorprendentes 2.300 mm de ancho y 1.864 mm de alto. La distancia entre ejes es de 3.001 mm y la distancia libre al suelo de 450 mm.
Está compuesto por un chasis tubular hecho de aleación de acero reforzado con niobio, que integra una estructura de choque y una jaula antivuelco para cumplir los requisitos de la FIA. Destaca por sus suspensiones de doble horquilla con amortiguadores monoshock ajustables en tres posiciones. El recorrido de esta suspensión es de 385 mm, por lo que estará preparado para afrontar cualquier tipo de terreno. También lo hará con unas pinzas de freno Alcon de seis pistones y con una dirección eléctrica.
Aunque probablemente lo más interesante sea el motor eléctrico de 544 CV y 920 Nm de par con el que es capaz de lograr unas prestaciones impresionantes. El Odyssey 21 de la Extreme E acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h. Se dice que las baterías son suministradas por Williams Advanced Engineering, pero no se especifica su capacidad ni la autonomía que consiguen los coches con ellas. Lo que sí queda claro es que el coche tiene que tener un peso de 1.650 kg.
Otro dato que sorprende de los coches de la Extreme E es su capacidad para superar pendientes que van desde 80º a 130º de desnivel, en función del terreno que sea. Para eso ayudarán mucho los neumáticos todoterreno creados especialmente para la competición por Continental Tires. Este socio ha trabajado para crear algo que se adapte a las localizaciones extremas de la competición y ha sumado su tecnología ContiConnect para que los equipos y pilotos puedan monitorizar datos de los neumáticos en tiempo real.
Todos los equipos de la Extreme E contarán con este Odyssey 21, que luego podrán personalizar haciendo un desarrollo individual en áreas como la gestión del motor, el inversor o algunas partes de la carrocería. Para ello ya han realizado una fase de pruebas intensiva que les ha llevado a lugares como el pasado Dakar, Arabia Saudí, las instalaciones de Château de Lastours o Motorland Aragón. El próximo 3 de abril veremos cómo llega cada uno a la primera prueba de la competición.
Cristina Gutiérrez, piloto del equipo X44 junto a Sébastien Loeb, ya nos dió algunas primeras impresiones sobre la Extreme E y sobre el coche Odyssey 21 recientemente en una interesante entrevista. Os la dejamos para que podáis sacar conclusiones:
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