Los coches eléctricos serán claves en el futuro, pero es posible que no sea la única tecnología que nos quede. Aunque los coches de hidrógeno sean menos populares y los fabricantes no centren tantos esfuerzos en su desarrollo, lo cierto es que se trata de uno de los sistemas de propulsión más limpio de todos. BMW lo sabe y por eso ya está planificando su hoja de ruta en torno a esa tecnología. Confirman la llegada de un BMW X5 de hidrógeno para 2022.
Se trata de un movimiento lógico si tenemos en cuenta la presentación del BMW i Hydrogen Next en el pasado Salón de Frankfurt 2019. Este prototipo se asentaba sobre la base del actual BMW X5 (G05) y continuaba con la premisa de la marca alemana de explotar la pila de combustible. No hay que olvidar que para ello cuentan con la ayuda de Toyota, en una colaboración que se remonta a 2013 y que empezará a dar sus frutos ahora.
La marca alemana desvela los primeros detalles de este BMW X5 de hidrógeno, que utilizará las celdas de combustible de la cooperación con Toyota junto con la pila de celdas de combustible y un sistema general hecho por BMW. Solamente las celdas conseguirán 170 CV con la reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno. A eso hay que sumar el motor eléctrico y la batería, por lo que la potencia total del sistema ascenderá hasta los 374 CV. El hidrógeno se almacenará en dos tanques con capacidad para 6 kg a una presión de 700 bares.
Como decíamos, la tecnología será probada en un BMW X5 que será presentado en 2022 y del que se hará «una pequeña serie». Más adelante se espera una expansión del hidrógeno a través de un modelo de producción que llegará en la segunda mitad de la década. En BMW, aunque creen en el potencial de la pila de combustible, son realistas y saben que todavía tiene que pasar un tiempo para que esta tecnología sea accesible para el cliente. En el futuro podrán ser la opción ideal para el transporte de larga distancia.
Galería de fotos: