Si hace un par de días veíamos cómo el Fiat Shellette que perteneció al afamado diseñador Phillippe Starck salía a subasta el día 7 de febrero aun precio relativamente asequible, hoy nos detenemos en un vehículo que también se entregará en el mismo escenario a quien más dinero puje… Que en esta ocasión será bastante más.
Y es que el coche clásico que vamos a ver hoy es nada menos que un Rolls Royce Silver Cloud Cabriolet Mulliner de 1962. Por su fuese poco, también tuvo ilustres dueños a lo largo de su historia, tales como el cantante y compositor francés Charles Aznavour y, sobre todo, la actriz y sex symbol Brigitte Bardot
El Rolls-Royce Silver Cloud fue lanzado en el año 1955 como sustituto del Silver Dawn y, como era tradición en la marca británica, se ofrecía una carrocería separada del chasis, que era común a otros modelos. Pero fue tal su éxito que solamente un 10% del total de pedidos recurrían a otros carroceros como Hooper, James Young o H J Mulliner. E incluso estas creaciones tampoco se apartaban en demasía del diseño original, de forma que el Rolls-Royce Silver Cloud se convirtió en uno de los modelos más emblemáticos en la historia de la firma británica.
A pesar de su afamasda línea, este prestigioso automóvil adolecía de un problema endémico, como era la poca potencia que ofrecía el 6 cilindros que lo propulsaba, de forma que en el año 1959 se sacó una nueva evolución, denominada Silver Cloud II, que adoptaba un V8, con más de 6 litros de cubicaje, más potente y con más par, a la vez que más eficiente, pero manteniendo las virtudes de la marca, como son el silencio y la ausencia de vibraciones.
Entre las versiones más atractivas se encuentra este modelo con carrocería convertible, firmada por H J Mulliner, que fue adquirida por vez primera en mayo de 1962 por un playboy norteamericano llamado Andrei Porumbeanu. En febrero de 1967 lo compró el cantante francés Charles Aznavour que, posteriormente, se lo vendería en octubre de 1970 a la actriz, y musa de varias generaciones, Brigitte Bardot.
En un continuo trasiego, este Rolls-Royce pasaría poco después, en junio de 1972, por las manos del diseñador francés Charles Jourdan que, finalmente lo vendería, en noviembre de 1973, a su actual propietario, Albert Prost. Ahora, vuelve a ponerse a la venta por una cifra que se espera que alcance un valor comprendido entre los 260.000 y 360.000 euros.
Fuente: Artcurial
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