La historia de los muscle cars siempre ha estado ligada a motores de gran tamaño. Son parte de su esencia americana, aunque también están bastante reñidos con los tiempos que corren. Por eso era cuestión de tiempo que la electrificación llegase a este tipo de vehículos tan pasionales. A muchos les parecerá una herejía el Dodge Charger Daytona que acaba de ser presentado, pues es la primera variante totalmente eléctrica de este modelo. Sin embargo, la marca lo lanza como algo necesario para dar continuidad a la saga.
No hay que olvidar que Dodge sigue dentro de Stellantis y que la estrategia está marcada como tal. Por eso emplean la plataforma STLA Large para hacer este Charger Daytona eléctrico de nueva generación, que convivirá con los de combustión. Se confirma que habrá versiones de dos y de cuatro puertas, siempre con el mercado americano en el punto de mira y sin noticias sobre su llegada a Europa. Aunque es interesante el movimiento que han hecho y que sea un modelo de tracción total para afrontar ese nivel de potencia.
El Dodge Charger Daytona cuenta con un sistema de propulsión eléctrico formado por dos motores, situados uno en cada eje, para conseguir esa tracción a las cuatro rueda. Cada uno de ellos está formado por un módulo con el inversor y una caja de cambios junto al motor y generan la misma potencia. Se combinan para lograr unos sorprendentes 670 CV y 813 Nm de par, además de tener unas prestaciones similares a las que conseguía el V8 sobrealimentado en la anterior generación.
Es capaz de acelerar de 0 a 96 e km/h en 3,3 segundos y completa el cuarto de milla en alrededor de 11,5 segundos. Tiene potencial y eso que su peso es realmente elevado debido, en parte, a una batería de 100,5 kWh de capacidad. En la variante R/T conseguirá 510 kilómetros de autonomía, mientras que el Scat Pack se tendrá que conformar con 418 kilómetros debido a su mayor rendimiento. Al tener una arquitectura totalmente nueva, su velocidades de carga es de hasta 350 kW en corriente continua, permitiendo que pase del 20 al 80 % en 27 minutos.
A nivel de diseño, el muscle car eléctrico difiere de los anteriores modelos de combustión, pero mantiene su filosofía. Las líneas redondeadas y limpias son propias del Charger, pero ahora suma un frontal más cuadriculado y futurista, con iluminación LED muy llamativa que incluye el nuevo logotipo Fratzog. Las llantas van desde las 18 hasta las 20 pulgadas en función de la versión escogida, mientras que la zaga también mantiene esos pilotos en el mismo marco.
El habitáculo es realmente tecnológico y cuenta con instrumentación digital de hasta 16 pulgadas (10,25 pulgadas de serie), además de la pantalla táctil central de 12,3 pulgadas. Cuenta con el sistema multimedia Uconnect 5 de Stellantis con toda la conectividad necesaria para el día a día. También destaca por la iluminación ambiental en varias zonas del habitáculo o por una tecnología para que haya un sonido simulado inmersivo, que haga olvidar la idea de los eléctricos silenciosos.
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