En una línea tecnológica que se parece más a la del futuro distópico de una película, la división de lujo del Grupo PSA, DS Automobiles, ha desarrollado una interfaz sin contacto donde aquello que parecía un conjunto de teclas y botones, en realidad no lo es, aunque estos sí que se sienten como tal. ¿Cómo? Transformando ondas sonoras en una pulsación virtual en un movimiento que podría significar el final de las pantallas táctiles y los botones físicos.
La plataforma desarrollada por Ultralead, empresa dedicada al desarrollo de la interfaz hombre-máquina, debutó en el concepto DS Aero Sport Lounge. La retroalimentación háptica tiene como objetivo reducir el tiempo que los ojos del conductor están fuera de la carretera, mejorando tanto el control como la seguridad del conductor. De hecho, durante las pruebas realizadas por DS, el 25 % de los participantes que usaban control de gestos y hápticos no miraban fuera de la carretera, mejorando el control y la seguridad del conductor.
La investigación quiere destacar que el control por gestos y las bondades hápticas en un entorno automotriz da como resultado una precisión tres veces mayor en comparación con una pantalla táctil tradicional. Tanto el conductor como el copiloto puede controlar el sistema de información y entretenimiento y la navegación haciendo simples gestos con las manos en el aire que evitan manchar la pantalla. Al hacerlo, se proyecta una retroalimentación háptica en la mano para confirmar que las órdenes han sido reconocidas y comprendidas.
La explicación de cómo funciona el sistema puede ser larga, pero, grosso modo, se utilizan varios altavoces ultrasónicos, que funcionan como unos altavoces normales, pero a una frecuencia lo suficientemente alta como para no ser audibles por el ser humano. Así, las ondas sonoras se coreografían para crear un único punto de presión localizado frente a la pantalla o la superficie dedicada. Unas leves vibraciones resultantes de las ondas son detectadas por los receptores de la piel, simulando la sensación táctil de presionar un botón físico.
La tecnología de seguimiento de Ultralead genera un modelo virtual de los movimientos de la mano, modelando no solo el dedo o la palma, sino también los huesos y las articulaciones, lo que permite al sistema predecir la posición de un dedo incluso si está oculto a la vista. Además, ayuda a reducir la contaminación visual en el habitáculo, promoviendo el bienestar de la cabina y mejorando la seguridad a bordo, dice la compañía francesa. Al fin y al cabo, lo que se busca es distraer lo menos posible al piloto y que tenga “todo a mano”.
“La razón de nuestra existencia es la vanguardia. Para este prototipo [el DS Aero Sport Lounge], que es la antesala de nuestras próximas creaciones, hemos apostado por soluciones vanguardistas y de alta tecnología en las que se disimula el elemento puramente técnico en virtud de la belleza. En el interior hemos optado por trabajar con materiales inesperados, hechos a mano con líneas simples y puras, que expresan un nuevo tipo de tranquilidad”, menciona Thierry Metroz, jefe de diseño de DS Automobiles.
Fuente: DS Automobiles