Fue el 8 de mayo cuando conocimos el Plan de Producto de Fiat 2014-2018. En esa estrategia de lanzamientos para el próximo lustro había una marca que destacaba sobremanera, Alfa Romeo. Abandonada casi a su suerte durante los últimos años, con un catálogo menguante, la firma del biscione es clave en la apuesta por la rentabilidad, con un retorno por todo lo alto (tendrá una inversión de 5.000 millones de euros).
El mascarón de proa de la resurreción de la marca es el Alfa Romeo 4C, que contará con una versión descapotable basada en el 4C Spider Concept. Pero este bello deportivo biplaza no deja de ser una declaración de intenciones, de retomar el pulso del pasado, aquel en el que Alfa Romeo fabricaba coches pasionales.
Con un Giulietta y un MiTo ya bastante veteranos y con dificultades para rivalizar de tú a tú con sus rivales hasta la llegada de las nuevas generaciones (han tenido un restyling recientemente y el utilitario no contará con sucesor), la pieza angular del proyecto económico es el Alfa Romeo Giulia, una berlina media de propulsión trasera que debería contar con argumentos suficientes para restar ventas a las marcas premium alemanas.
Según el plan maestro elaborado por Marchionne, el sustituto del Alfa Romeo 159 debería llegar a finales de 2015. Puede parecer mucho tiempo, pero eso requiere mucha planificación previa. Y los primeros pasos ya se han dado, según informa el Corriere della Sera, Fiat ha reorganizado sus plantas de producción en Italia, para poder fabricar el Giulia en Cassino (a unos 100 km al sur de Roma).
Esta planta fabricaba hasta ahora los Fiat Bravo, Lancia Delta, cuya producción se ha paralizado el mes pasado. El otro modelo que se ensamblaba en la fábrica, el Alfa Romeo Giulietta, ha sido transferido a otra línea de montaje (que antes fabricaba el Fiat Croma), en la misma planta de Cassino. Queda la duda de qué ocurrirá con los Bravo y Delta, pero estos compactos no son importantes ahora mismo (Lancia podría quedar reducida a Italia como marca, vendiendo solamente el Ypsilon).
Si este movimiento es ya de por sí clave para el nacimiento del Alfa Romeo Giulia, que pretende ganar el mercado con su tracción trasera, ligereza y deportividad, ya hay quien empieza a especular con cómo sería su versión más deportiva. Según Auto Express (uno de los mayores generadores de ruido en la información del motor en Internet, por lo que hay que tomar con cautela esta información), sería Maserati quien sumistraría motores a ese hipotético Alfa Giulia GTA, heredero del 159 GTA (en la imagen superior aparece el 159 1.750 TBI junto al Giulia clásico)
Si aquella berlina contaba con 260 CV, ahora se especula que podría montar el V6 3.0 Twin-turbo del Maserati Ghibli, mecánica desarrollada en Maranello y que podría contar con entre 480 y 520 CV a las ruedas traseras. Un más que digno rival del actual BMW M3 cuyo motor de 6 cilindros en línea rinde 431 CV de potencia. Y desde aquí decimos ¿por qué no? No habría mejor forma de decir al mundo que la filosofía del 4C va en serio… Y que Alfa regresa por la puerta grande.
Vía: Autoedizione, Diariomotor, Auto Express