Entre finales de 2024 y principios de 2025 llega al mercado el primer Ford Mustang GTD de la historia, fabricado en la planta de Flat Rock y completado a mano en Markham (Canadá). Creado en paralelo al Mustang GT3 de competición, pretende ser el más extremo homologado para carretera y se espera que tenga un precio que ronde los 300.00 dólares (unos 276.000 euros al cambio actual).
Los especialistas de Ford Performance y Multimatic que lo fabrican se inspiraron en el GT3 que compite en Le Mans a partir de 2024. En palabras de Jim Farley, presidente y CEO de Ford. «Hemos creado un vehículo de competición para la carretera. El Mustang GTD toma la tecnología de competición del Mustang GT3 de carreras, la envuelve en una carrocería Mustang de fibra de carbono, y la desata en la carretera”.
El Ford Mustang GTD gana firmeza sobre el asfalto gracias al downforce que generan sus elementos de aerodinámica activa (opcionales), y al agarre de sus inmensos neumáticos montados en una suspensión delantera de doble altura, con suspensión trasera multibrazo. Se detiene con precisión gracias a los frenos cerámicos de carbono.
El Ford Mustang GTD es el pináculo de la familia Mustang y su nombre se refiere a la clase de competición IMSA GTD para automóviles fabricados según las normas técnicas FIA GT3. En su diseño destacan detalles como el splitter delantero, el capó ventilado o los pasos de rueda, hasta el alerón trasero activo con control hidráulico montado en el pilar C.
Empleando paneles de fibra de carbono en su carrocería, el Mustang GTD reduce peso, baja su centro de gravedad y mejora su capacidad de respuesta. Pasos de rueda, capó, cubierta que sustituye a la tapa del maletero, umbrales de las puertas, splitter delantero, difusor trasero o el techo son de este material. Y puede sumar fascias delantera y trasera de modo opcional.
El paquete aerodinámico incluye la bandeja integral para los bajos de la carrocería en fibra de carbono y suma alerones delanteros controlados hidráulicamente, coordinados con el alerón trasero activo.
Donde antes había un maletero, ahora está la suspensión semiactiva, un sistema de control hidráulico (la altura de conducción es casi 40 mm más baja en el Modo Pista) y un sistema de refrigeración del transeje con una cubierta inspirada en las carreras para sustituir la bandeja del maletero. Incluye dos tomas de aire para canalizar el aire del cristal trasero, así como a través de los intercambiadores de calor. Hablan de un tiempo en Nürburgring por debajo de los 7 minutos, lo que lo convierte en el Mustang homologado para carretera más rápido de Ford».
Se mueve gracias al motor V8 de 5.2 litros sobrealimentado con doble entrada de aire, con un sistema de cárter seco (pionero en un Mustang de calle), para mantener el motor lubricado en curvas extremas. Se esperan unos 800 CV de potencia y superar las 7.500 rpm, que se envían a las ruedas traseras mediante un árbol de transmisión de 8 velocidades conectada a un transeje trasero de fibra de carbono para una distribución del peso cercana al 50/50 entre la parte delantera y trasera. No falta un sistema de escape de válvulas activas de titanio.
Ayudan al agarre en carretera y la estabilidad los neumáticos delanteros de 325 milímetros de anchura y de 345 milímetros en el eje trasero, montados en llantas de aluminio forjado de 20 pulgadas o en llantas de magnesio forjado (opcionales). Tras ellas se ocultan los frenos cerámicos de carbono Brembo, optimizados para expulsar el calor (ayudados por conductos de refrigeración que van bajo la suspensión trasera.
La marca indica que ell habitáculo está acabado en materiales de primera calidad, incluyendo ante Miko en combinación con cuero y fibra de carbono. Hay asientos Recaro, palanca de cambio de titanio impresa en 3D, mando giratorio y placa de serie. No hay asientos traseros, para reducir el peso y proporcionar espacio de carga. Se podrá elegir con combinaciones de colores interiores y varios paquetes de opciones especiales.
Fuente: Ford
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