En el mundo de los muscle car hay diferentes gustos y opiniones, pero, aunque seas fanático del Dodge Charger, por ejemplo, la mayoría de los aficionados no duda en señalar al Ford Shelby Mustang GT500 como uno de los grandes hitos del desarrollo inicial de los muscle car, en la época dorada del V8 americano. Este fabuloso vehículo fue desarrollado para dejar atrás al ya increíblemente rápido GT350. Para ello, montó el motor Ford Cobra Jet V8 de 428 pulgadas cúbicas (7,0 litros), en lugar del bloque «pequeño», el V8 de 289 pulgadas cúbicas (4,7 litros) que tenía el GT350.
Pero, más allá de su potencial y su «músculo», el Ford Shelby Mustang GT500 sentó cátedra en cuanto a diseño, hasta el punto que inició una tendencia que los fabricantes todavía siguen, casi 50 años después. Además, Carroll Shelby fabricó el GT500 apenas tres años, entre 1967 y 1970 y en cantidades relativamente limitadas, por lo que su valor ha estado en un aumento constante durante décadas. Un caramelo para los coleccionistas.
El dueño más famoso del Shelby GT500 fue Jim Morrison, el líder de The Doors. Su discográfica, Elektra Records, le regaló una preciosa unidad azul oscura por su trabajo en el álbum debut de la banda, llamado como el grupo. No podemos dejar de insertar aquí este famoso vídeo del cantante nacido en Florida, en el que se ve mucho tiempo a este magnífico coche (y a Jim fumando en la gasolinera sin reparo, entre otras lindezas:
Le duró poco el coche a Morrison. Se estrelló en Sunset Boulevard en Los Ángeles. Después de destrozar el coche, Jim se arrastró hasta el club Whisky-A-Go-Go y regresó varias horas después… El GT500 había desvanecido. A día de hoy, nadie sabe qué pasó con el coche… Cualquier día de estos aparece y lo subastan por un potosí.
Pero no es este coche el que ves en las imágenes de este artículo, en excelentes condiciones. Se trata de un Shelby Mustang GT500 fabricado el 20 de enero de 1967, y era uno de los vehículos de la empresa Shelby, asignado a Don Cunningham antes de ser enviado a Johnny Bolton Ford Inc el 25 de agosto de ese mismo año.
Sólo 59 de los Shelby Mustang GT500 fabricados en 1967 fueron designados como «vehículos de empresa», y sólo 11 fueron designados específicamente como «coches de ingeniería», como el que ves aquí, con número de chasis 0425. La inmensa mayoría de Shelby GT500 se produjeron fuera de las instalaciones en la fábrica de AO Smith Company de Michigan, bajo el control directo de Ford. Así que los pocos que fueron construidas por el equipo de Shelby en su taller en California son considerados los más valiosos, pues fueron construidas al lado de la Cobra y GT40.
El primer Shelby Mustang, el GT350, había llegado llegó en 1965 impulsado por el V8 de 4.7 litros que rendía 306 CV (podía llegar a 340-360 con algunos ajustes y hasta a 400 CV sobrealimentado). La transmisión se realizaba a través de una caja de cambios automática de cuatro velocidades, aunque opcionalmente contaba con una automáticas de tres relaciones.
Todo un monstuo que sería superado por este V8 de 7,0 litros, que con sus 360 CV a 5.400 rpm, era capaz de alcanzar los 208 km/h de velocidad punta y acelerar de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos. La suspensión delantera era de brazos y muelles en espiral, con una trasera multibrazo y muelles semielípticos. Tracción trasera, por supuesto, la potencia llegaba a través de una caja de cambios manual de cuatro velocidades.
Esta unidad cuenta con los faros del modelo de 1967 y se terminó originalmente en verde Highland, con el interior en blanco. Su primer propietario, Charles W Parque de Apopka, Florida compró el Mustang, el 13 de octubre de 1967. Su siguiente propietario fue Jerry Dietrich de Phoenix, Arizona, seguido por Chris Perry y luego Dean Ullman, ambos de Scottsdale, Arizona. En 20 años que pasó en Arizona, el coche tuvo una renovación de carrocería y restauración mecánica completa, en 1985, antes de viajar al viejo continente en 1990. Apenas muestra 52.000 millas en el odómetro y su último porpietario se gastó en él 14.000 euros para que luzca así de bien.
Si nos hemos acordado ahora de este Shelby Mustang GT500 es porque esta unidad, que tiene hasta la radio, llaves y cerraduras originales, se subasta el día 26 de junio en el Festival de Goodwood. El único defecto notificado es un indicador de combustible que no funciona Eso sí, si quieres aparcarlo en tu garaje, prepara un cheque por un valor de entre 130.000 y 170.000 euros, que es por lo que esperan venderlo.
Fuente: Bonhams
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