El mundo del motor sigue incorporando a pasos agigantados los avances tecnológicos que se dan en otros sectores con el objetivo de mejorar día a día las prestaciones de los automóviles del futuro. Ford es especialista en esto. Hace unos días te hablábamos del spray de plasma que resucita motores antiguos, hoy te sorprendemos con la introducción de la tecnología Gorilla Glass, creada por la empresa Coring para la fabricación de pantallas de smartphone, en el futuro Ford GT, cuyo prototipo conocimos hace un año.
El parabrisas del nuevo Ford GT llevará tres capas diferentes: una capa interior de Gorilla Glass, una capa intermedia de adhesivo termoplástico acústico y una capa exterior de cristal. La aplicación de la tecnología de Coring permite reducir el número de arañazos, le aporta una ligereza desconocida hasta el momento y una resistencia mucho mayor que la de los parabrisas tradicionales. Además unida a la composición de las otras dos capas anteriormente mencionadas, el parabrisas de este nuevo modelo será un 32% más ligero y mucho más delgado. Para comprobar su viabilidad y futuro, el cristal ha sido testado en diferentes situaciones como suelos empedrados, proyectiles de hielo etc.
Pero el parabrisas no es el único lugar donde se va a utilizar el Gorilla Glass ya que también se introducirá en la tapa del impulsor trasero-central y la mampara que separa el vano motor del área de pasajeros. De este modo se calcula que la pérdida de peso permita mejorar la capacidad de frenado, aceleración, consumo de combustible y la estabilidad del futuro superdeportivo de Ford. El uso de este material es bastante comprensible pues permite una mayor protección contra los impactos mejorando al mismo tiempo el peso general del coche.
El principal problema de esta incorporación tencnológica está en el precio, ya que este material pues cuesta 4 euros por cada 450 gramos. Su comercialización en masa es aún toda una utopía y solo podremos verla en modelos de alta gama como este. Los vídeos que verás a continuación te permitirán comprobar la resistencia de este material, capaz de resistir presiones mucho más elevadas que los parabrisas tradicionales.
Fuente: Ford Xataka
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