La conducción autónoma en los coches es algo de lo que se habla desde hace muchos años. Parece que no termina de cuajar por la complejidad a nivel legislativo, pues la mayoría de países prohíben su uso directamente. Hay coches que ya tienen cierto nivel de preparación, pero que tienen que ser limitados para la llegada de algunos mercados (véase el caso del Audi A8). Ahora Honda introduce sistemas de conducción autónoma de nivel 3 en uno de sus coches y lo podrán utilizar los usuarios en condiciones reales.
Lo hará en Japón, en su país natal, donde ha conseguido que el gobierno apruebe esta tecnología. Aunque lo hará de forma limitada, con apenas 100 unidades del Honda Legend EX equipadas con sistemas de conducción autónoma de nivel 3 que serán comercializadas en régimen de leasing. Lo llaman Honda Sensing Elite y es un derivado del Sensing que tenemos en los coches europeos de la marca, solo que añadiendo algunas funcionalidades como el «Traffic Jam Pilot».
Con esta función se permite que en una autopista con tráfico denso, el coche sea capaz de conducir de forma autónoma teniendo en cuenta su posición y las condiciones de la vía gracias a la navegación por satélite. También vigila el entorno con los sensores externos y las condiciones del conductor con una cámara interna. De esta forma es capaz de detenerse y reanudar la marcha dentro del carril, además de realizar la parada de emergencia en caso de que el conductor no responda.
Eso ya lo hemos visto en otros coches, pero el Honda Legend EX también suma la funcionalidad sin manos con el control de crucero adaptativo (ACC), el seguimiento a baja velocidad (LSF) y la prevención de cambio involuntario de carril. Eso permite que se mantenga en el carril debidamente y que pueda cambiarse con solo tocar el intermitente, siempre que compruebe que la situación es favorable. El usuario sabrá que el sistema está funcionando gracias a varios testigos de color azul.
El resto de vehículos también sabrán que es un coche con capacidades novedosas, pues este Honda Legend EX suma unas luces auxiliares de color azul y llantas de aluminio específicas. Para llegar a lanzar esta tecnología, Honda ha tenido que simular unos 10 millones de patrones de posibles situaciones para verificar el comportamiento del vehículo. También acumularon unos 1.300.000 kilómetros de pruebas en autopistas
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