Hay deseos que se confunden con caprichos pero si te sobran unos cientos de miles de euros en la cuenta tenemos una idea muy interesante para ti. Coys, una casa de subasta con sede en Inglaterra ha anunciado que hoy sacan a la venta un Ferrari Dino 246 GT de 1972 que tuvo el privilegio de ser conducido por Keith Richards, mítico guitarrista de los Rolling Stones. Sale a a subasta hoy sin reserva previa (lo que quiere decir que no hay un precio fijo de salida) en la hermosa ciudad de Mónaco.
Chris Routledge, socio y manager de Coys declara «Un Ferrari de hace 40 años es todo una joya, pero si le añadimos el hecho de que ha pertenecido a un aristócrata del rock and roll como es Keith Richards, este coche se convierte en el Ferrari Dino definitivo. Lo más seguro es que cualquier coleccionista de coches esté encantado de poseerlo.
El Ferrari Dino fue una subrama creada por la marca italiana para competir con marcas como Porsche con modelos más baratos que los tradicionales V-12. Llamado así por el hijo de Enzo Ferrari, el V6 Dino es célebre por ser la primera incursión de la marca en los coches con motor central.
El 246 GT es el segundo modelo con la denominación Dino y fue fabricado entre 1969 y 1973. Estos coches tenían un motor V6 de 2,4 litros lo que les daba una potencia de 195 CV. El precio por aquella época era de 14.500 dolares. En 1972 Keith Richards compró este coche en un concesionario de California y posteriormente lo mandó al Reino Unido en 1975. Fue su preciada posesión hasta 1986. Durante esos 13 años, el rockero hizo unos 40.000 km antes de vendérselo a un coleccionista japonés, donde ha permanecido hasta ahora. Si solamente este coche pudiese hablar, nos contaría historias increíbles…
Además del coche, en el lote viene incluido una carta escrita por Alex Dunn, manager de los Rolling Stones, que confirma que el Ferrari perteneció a Keith Richards. La casa de subastas estima que el precio del coche se situará entre los 277.000 y los 347.000 dólares, unas 20 veces su precio original.
Galería de fotos: Cortesía de Coys