Este es TIGER, el último robot de Hyundai. Ha sido gestado en Silicon Valley (California, EE. UU.) y, en pocas palabras, se podría definir como un Transformer de la vida real, pero sin la tendencia de estar empeñado en dominar el mundo. Y, bueno, tampoco es que sea mucho más grande que un perro crecidito, por lo que su aspecto no resulta tan amenazante, ni tan agradable como el robot DAL-e mostrado hace unos días.
Siendo el acrónimo de “Transforming Intelligent Ground Excursion Robot” (algo así como “Robot de Transformación Inteligente de Excursiones Terrestres”), el TIGER ha sido creado por New Horizons Studio −propiedad de Hyundai− y diseñado para transportar cargas útiles sobre terrenos desafiantes. El prototipo se basa en una plataforma modular, y cuenta con una caja de carga dentro de su carrocería. Esto permite al TIGER llevar casi de todo, desde suministros de emergencia hasta paquetería como si fuese de Amazon.
Sin embargo, lo que hace que el TIGER de Hyundai sea interesante es su “sofisticado sistema de locomoción de piernas y ruedas”, que le permite elevarse y “caminar” sobre obstáculos mientras mantiene su carga útil “más nivelada que un vehículo terrestre típico”. Este detalle sutil pero importante se mostró anteriormente en el prototipo Elevate, que debutó en la Feria de Electrónica de Consumo (CES) de Las Vegas, Nevada, en 2019. A diferencia de este, el TIGER es un vehículo más pequeño y carente de hueco para tripulantes.
El nuevo modelo puede pasar de la operación eléctrica con tracción en las cuatro ruedas a la marcha a cuatro patas para atravesar terrenos irregulares y de otro modo inaccesibles. Cada una de sus patas tiene seis puntos de articulación entre la rueda y el chasis, cuyo diseño omnidireccional puede girar y moverse con igual facilidad en cualquier dirección, ya sea hacia adelante, hacia atrás o lateralmente. Incluyendo los motores de las ruedas, hay un total de 28 propulsores y 28 sensores de posición entre las cuatro patas.
Sobre un terreno relativamente suave, las piernas se pliegan y el TIGER rueda como lo haría cualquier otro vehículo, aunque con más control. Sin embargo, cuando el camino se vuelve accidentado o cuando se deja atrás, las piernas pueden extenderse, levantarse y girar sobre obstáculos, lo que permite al TIGER andar (o realizar una combinación extraña de caminar rodando) sobre los distintos obstáculos, mientras que mantiene el cuerpo nivelado para no desmerecer la carga a bordo, pues podrían ser piezas frágiles, por ejemplo.
Esta plataforma autónoma modular de pequeñas dimensiones −80 cm de longitud y 40 cm de ancho estando plegado− puede acomodar una amplia gama de misiones, como la exploración científica en ambientes extremos, hacer entregas en ubicaciones remotas de medicamentos o incluso asistir al personal con equipos al sitio de un desastre natural. Hyundai incluso imagina que las misiones del TIGER se extienden hasta lo que hay más allá de la atmósfera, visualizando al robot explorando la luna u otros planetas.
Gracias a sus cotas, el TIGER de 12 kilos podría desplegarse, recargarse y luego recuperarse de una misión a través de un dron. El chasis, los segmentos de las patas e incluso sus ruedas y pseudoneumáticos se construyen empleando técnicas de impresión 3D, de la cual se sirve Hyundai gracias a la experiencia de su socio corporativo Autodesk en diseño generativo para crear piezas ligeras y resistentes. Piensa que algunos fabricantes de coches, como Porsche o Bugatti, ya han utilizado el diseño generativo en algunas de sus piezas.
El robot TIGER está diseñado como un vehículo eléctrico movido por batería, pero aún no se han determinado el tamaño y la autonomía de esta. Hyundai también dijo que esta máquina podría emplear paneles solares y/o un motor de combustión interna a modo de extensor de autonomía (E-REV), y que puede ser manejado de forma manual, remota, o completamente autónoma. Aún en sus primeros pasos, Hyundai espera tener unidades Beta para pruebas avanzadas para 2023 o 2024, antes de lanzar un producto funcional en cinco años.
Hyundai espera que la robótica juegue un papel muy importante en la movilidad del futuro, estimando que una gran parte de sus ganancias provendrá de la tecnología robótica, como exoesqueletos portátiles, vehículos aéreos no tripulados y coches ambulantes. El fabricante surcoreano, de hecho, puso su dinero en este departamento en diciembre, adquiriendo una participación controladora de 1,1 mil millones de dólares (900 millones de euros, aprox.) en Boston Dynamics, una compañía reconocida por sus robots.
Fuente: Hyundai
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