Te puede parece extraño, pero las innovaciones tecnológicas que veías en películas de ciencia ficción de hace más de 20 años parecen que tienen cabida en nuestro mundo. Por ejemplo los coches voladores te pueden recordar al film Blade Runner o los coches sin conductor ya los veías en El Coche Fantástico. Lo que ahora os presentamos es un dispositivo que pretende cambiar los métodos de las persecuciones de coches y delincuentes. ¿Lo conoces?
Se llama StarChase y es un cañón instalado en el parachoques delantero del coche de policía y se encarga de disparar balas especiales (como en alguna de las películas de James Bond) compuesta por una sustancia pegajosa que contiene un localizador GPS que permite a la policía seguir el vehículo sin necesidad de iniciar una peligrosa persecución en carretera, que en muchos casos termina con el atropello de inocentes. El único inconveniente es que hay que apuntar con el coche, lo cual no es sencillo.
La bala está adherida al coche policial y al aplastar un botón se abre una especie de tapa por donde sale disparado el Starchase en dirección al vehículo de los delincuentes. Eso sí, cada tiro no es barato. La instalación cuesta 3.700 euros y cada bala tiene un valor de 370 euros.
Este dispositivo ya se utiliza en estados de Norteamérica, como Lowa, Florida, Arizona y Colorado, donde son de gran apoyo en las persecuciones policiales de alta velocidad. Para Trevor Fischbach, presidente de StarChase,“esta táctica es muy útil para la policía y ya ha dado resultados. Ha sido posible rescatar a niñas y detener a conductores bajo la influencia del alcohol”.
La teoría detrás de StarChase es bastante buena, pero necesita más pruebas, sin mencionar uno o dos ajustes. En una demostración para la prensa, solamente una sobre un total de cuatro balas quedó adherida a un vehículo. A continuación os mostramos un vídeo para que veáis cómo funciona este dispositivo.
Fuente: Starchase