Cada cierto tiempo desde la DGT realizan campañas especiales de velocidad. La última, anunciada por los medios de comunicación, se produjo en la tercera semana de agosto de 2014, por eso de que la operación retorno fuese más tranquila. Lo fue. Pero, en los últimos datos que ofrece el organismo público, ha saltado la sorpresa. Esa semana se vigilaron casi 160.000 vehículos menos que en la misma operación de 2013… y se multó a cerca de 6.000 infractores más que hace un año. ¿Cómo lograron semejante eficiencia? De la forma más sencilla, rebajando los márgenes de error que conceden los radares y velocímetros de Tráfico.
Los radares operan con un margen que dejaba en torno a 10 km/h por encima de la velocidad que marca la vía (más o menos, la cifra real varía en función de la velocidad). Es decir, en un tramo de 120 km/h, el radar multaba sólo a vehículos que circulasen a 131 km/h o más. Ese «margen de gracia» se debe a que los medidores no son precisos al 100%… de ahí ese margen de error, impuesto por el Centro Español de Metrología, para que no se produzcan multas injustas. Pues bien, parece que desde hace unos meses la DGT ha reducido el margen de error de los radares… sin avisar de la medida que iban a tomar. No cabe duda de que el límite no ha variado, pero también lo es que los éxitos en la seguridad vial en España han llegado gracias a la información.
Así las cosas, ya podemos olvidarnos de los 10 km/h que solían conceder en mediciones por debajo de los 100 km/h. En éstas, la Ley contempla un error máximo de los radares de 4 km/h en los fijos y de 7 en los móviles, dependiendo del margen de homologación de cada radar. Un ejemplo. Si circulas en zona urbana ya no disparan a partir de 61 km/h en un lugar donde debes ir a 50 km/h… Ya te encontrarás una multa a partir de 58 km/h.
En mediciones por encima de los 100 km/h, el margen legal es de 4% para los radares fijos y 7 % en los móviles, pero hasta ahora solían conceder más de 10: con un límite de 120 km/h disparabn a partir de 130 (y decimos solían porque hace bastante que conocidos han recibidos multas circulando a menos de 130 km/h en autovía. Ahora, quien supere los 129 km/h es fácil que sea sancionado.
Estos márgenes que establece la Ley son máximos, de forma que algunos radares han podido ajustarse más que otros. Todo parece indicar que, debido al repunte de la siniestralidad de antes del verano, se ha impuesto a los agentes que ajustar los márgenes de los radares al máximo, siempre dentro de la legislación vigente. Porque ojo, podemos criticar que no se haya avisado a los conductores, pero la medida es totalmente legal. Según leemos en La Voz de Galicia, puede haberse aplicado ya desde julio.
Uno de los motivos que también se apuntan es que no se estaba cubriendo, al ritmo que se debía, la partida de multas de los ingresos de la DGT que establecían los Presupuestos Generales del Estado 2014. Además, desde octubre de 2013 Tráfico dispone de más y mejores radares, de entre los que destacan los cinco helicópteros Pegasus, con una eficacia cinco veces superior al resto, según la propia DGT. De hecho, es posible que dentro de poco no veamos en las carreteras ni radares fijos, ya que, este año no se ha instalado ninguno… pues María Seguí prefiere otros más eficaces: «la evolución es hacia radares móviles que nos permitan cubrir las carreteras secundarias que son muchísimas más en extensión y en siniestralidad».
Vía: La Voz de Galicia