Muchas celebridades han perdido la vida conduciendo o viajando en distintos vehículos a lo largo de los años. Hemos hecho una encuesta entre nuestros usuarios de Internet y estos son los más recordados:
Lady Di
Según una encuesta realizada por coches.com, es el caso más recordado por los usuarios (un 73%) quizá por su espectacularidad y por la sombra de las teorías de conspiración. Al margen de las ideas que apuntan al asesinato, lo cierto es que el conductor Henry Paul, perdió el control del vehículo en el que viajaban la Princesa de Gales, Dodi Al-Fayed y el guardaespaldas (que fue el único superviviente), el 31 de agosto de 1997.
El Mercedes S 280 en el que viajaban se estrelló en el interior del parisino Puente del Alma mientras intentaban huir de los paparazis. El coche, de 190 CV, viajaba a 105 Km/h en el momento del impacto, convirtiéndolo en un amasijo irreconocible.
John F. Kennedy
Es otra de las muertes con más teorías y especulaciones. El asesinato del 35º presidente de los EE.UU. no fue consecuencia de un accidente de tráfico, pero el coche en el que viajaba es un protagonista indiscutible de la historia. El Lincoln Continental SS-100-X tenía una potencia de 350 CV, aunque en el momento del accidente la velocidad aproximada era de 15 Km/h. Durante los saludos de la comitiva, el presidente quedó desprotegido de los disparos ya que el techo del vehículo estaba al descubierto.
Tras su muerte, el 22 de noviembre de 1963 (el presidente fue trasladado al hospital en esta ambulancia) el Lincoln se reconstruyó y se restauró para hacerlo más seguro, utilizándose hasta 1967. Después, la Casa Blanca actualizó las versiones de este mismo modelo, por lo que Gerald Ford y Ronald Reagan salieron ilesos de atentados sufridos cuando viajaban en sus vehículos.
Grace Kelly
Conducía su Rover 3500 S P6B con su hija Estefanía por una carretera cercana a Mónaco, la que aparece en la película “Atrapa a un ladrón”, cuando el accidente acabó con su vida pero no con la de su hija. Las causas no están claras, aunque hay muchos misterios en torno a qué lo provocó. Parece que el fallo de frenos, un posible derrame que sufrió la princesa mientras conducía o incluso que quizá condujera su hija Carolina, hicieron que el vehículo volcara en una curva el 13 de septiembre de 1982.
Isadora Duncan
La excéntrica bailarina norteamericana de principios del siglo XX tuvo una vida llena de escándalos y tragedias. Sus dos hijos murieron ahogados cuando el vehículo en que viajaban cayó al río Sena en París. El 14 de septiembre de 1927, Isadora junto a uno de sus posibles amantes, subió a Amilcar francés modelo GS de 1924, al que ella apodó “Bugatti”, muy irónicamente porque en realidad se trataba de un ciclomotor. La bailarina llevaba alrededor del cuello una larga estola de seda que se enganchó con una de las ruedas del vehículo, provocándole la muerte por estrangulamiento casi al instante.
Juanito
El caso del jugador y entrenador de fútbol, Juan Gómez González, Juanito conmocionó al mundo del deporte español. El aclamado “Juanito Maravilla” viajaba dormido en el asiento delantero derecho de un Peugeot 405 Sri el 2 de abril de 1992. Manuel Ángel Giménez, masajista del Mérida, conducía el vehículo, y no vio los troncos que había esparcidos por la carretera N-V. Su maniobra no pudo evitar la tragedia: el coche se estrelló contra el camión que había tenido el accidente. Juanito murió al instante.
James Dean
El Porsche 550 A Spyder, apodado “Pequeño Bastardo”, tiene una leyenda negra a su alrededor muy difícil de eliminar. El 30 de septiembre de 1955, el actor falleció casi al instante como consecuencia de un choque frontal entre su flamante coche y un Ford Custom Tudor Coupe de 1950. El conductor del otro coche no vio en ningún momento el Porche.
Las curiosas casualidades que terminan en tragedia comienzan después de la muerte de Jimmy, cuando el conductor del camión que recogió el Spyder del lugar del accidente murió aplastado por los restos de la carrocería del coche siniestrado.
Poco después, un coleccionista llamado George Barris compra el coche por 2.500 dólares, y durante el desplazamiento del vehículo, uno de los mecánicos pierde las dos piernas en una mala maniobra. El nuevo dueño del coche decide desmontarlo y venderlo por partes, unas para competición, otras para coleccionistas. La persona que le compró el motor y lo empleó para otro coche de carreras, murió el día que lo estrenó en un accidente. El comprador que adquirió la transmisión también sufrió un accidente, aunque sin consecuencias mortales. Lo mismo le ocurrió al comprador de las ruedas.
Además, un joven que intentó robar el volante de James Dean que en este momento estaba en el coche de Barris pierde un brazo, por lo que Barris decide donar el coche como un elemento de museo. El edificio donde fue expuesto ardió, aunque el coche se salvó. Después, una puerta le rompió una pierna a un mecánico y también un estudiante se rompió la cadera cuando el coche se desplazó de su sitio. Cuando el coche era nuevamente transportado a otra exposición, el camión patinó y su conductor falleció. En 1959, la carrocería desapareció y nunca más volvió a saberse de ella… Por ahora.
Otros accidentes trágicos
Otros casos, que recuerdan a los anteriores, también pasan a la historia como algunos de los más trágicos al volante. Por ejemplo, el jugador de baloncesto Drazen Petrovic, que perdió la vida cuando viajaba en un Volkswagen Golf, el ex presidente del Gobierno Gutiérrez Mellado, que murió cuando su Opel Omega patinó en el hielo.
También el cantante Tino Casal murió dentro de un Opel Corsa 1.3 SR cuando el coche en el que iba de copiloto se estrelló en Madrid por exceso de velocidad, la cantautora Cecilia murió cuando el coche en el que viajaba, un Seat 124, chocó contra un carro tirado por bueyes y el jugador del Real Madrid de baloncesto Fernando Martín murió cuando su Lancia Thema 8.32 impactó contra otro vehículo en un espeluznante accidente culpa también del exceso de velocidad. También es recordado el accidente de Nino Bravo conduciendo su BMW 2800.
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