El impuesto de circulación, también conocido como Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (ITVM) o coloquialmente como el «numerito», se trata de un gravamen de carácter municipal con el que se recaudan alrededor de 4.000 millones de euros al año en nuestro país. Lo más llamativo es que se paga diferente en función de la localidad en la que se esté, eso hace que aparezcan auténticos paraísos fiscales en este ámbito. Así que vamos a hablar de los lugares donde se paga menos impuesto de circulación.
Ya en 2018 tratamos el tema después de que se descubriera que había municipios con más coches que habitantes debido a los beneficios fiscales. Las cosas no han cambiado desde entonces, pues todavía se pueden encontrar diferencias del 365 % dentro de una misma provincia. Es decir, que un usuario podría estar pagando entre siete y ocho veces más impuesto de circulación que otro que viva a apenas un puñado de kilómetros. El origen de este fenómeno se viene dando desde que las matrículas no tienen indicativo provincial, algo que sucedió en septiembre del 2000.
Desde que se da esta situación, las empresas de renting o alquiler de coches pueden concentrar sus flotas de vehículos en municipios con tratamiento fiscal favorable. Eso se traduce en un ahorro notable para la empresa y que dicho municipio reciba impuestos por coches que nunca llegarán a circular por allí. El caso es que en apenas siete municipios españoles se matriculan un 37,5 % del total de coches de empresa. Serían 159.811 turismos sobre un total nacional de 425.020 unidades. Los pueblos tienen entre 500 y 14.000 habitantes y son Colmenar de Arroyo, Robledo de Chavela, Moralzarzal, Venturada, Las Rozas de Puerto Real y Brunete, en Madrid; y Rajadell, en Barcelona.
Como se puede apreciar en la tabla anterior, en muchas de estas localidades llega a haber hasta casi 37 vehículos por habitante, un dato totalmente irreal. Y eso que 2020 fue un año especialmente malo en ventas por la pandemia y en la mayoría de sitios bajó el número de turismos. Llama la atención particularmente el caso de Castielfabib, un pueblo valenciano que se quedó en apenas siete vecinos censados y donde el número de coches de empresa matriculados subió de 768 a 2.688 en apenas un año. Datos muy llamativos los que salen de este estudio de Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
Por terminar con un ejemplo, un vehículo de alta cilindrada y que supere los 20 caballos fiscales (CVF) , el máximo en esta clasificación, pagaría 224 euros en Madrid capital. Sin embargo, si está registrado en un pueblo considerado paraíso fiscal de esta comunidad, ese mismo coche pagaría apenas 28 euros de impuesto de circulación. Es una cantidad ocho veces inferior y que es la que motiva a que las empresas con flotas hagan esta jugada.