Son muy pocos los afortunados de poseer un Bugatti Veyron, ya que el precio de este modelo supera el millón de euros (incluso de segunda mano). Pero no basta con desembolsar semejante suma de dinero, ya que el mantenimiento anual de este superdeportivo alcanza cifras desorbitadas.
Cuanto más caro y exclusivo es el vehículo, mayor es su precio y sus pertinentes reparaciones. El Bugatti Veyron es uno de los modelos que más pérdidas ha generado en toda la historia del universo del motor, pero la firma recupera gran parte de estas pérdidas gracias al mantenimiento. El coste anual del mantenimiento de este deportivo supera los 270.000 $, unos 240.000 € al cambio actual.
Como os hemos señalado, el mantenimiento de este deportivo llega a cifras inimaginables para muchos de nosotros. Es cierto que este modelo cuenta con una serie de componentes que se comparten con los productos Volkswagen, por lo que el precio de éstos resulta más asequible. Pero el Bugatti Veyron cuenta con otras piezas exclusivas cuya reparación o sustitución supone un alto coste.
Este es el caso del colector de admisión. Se vende en tres partes, con un coste de entre 2.000 $ y 4.000 $ por pieza. A este precio, se le suma 1.800 $ de la mano de obra. Resulta curioso la diferencia de este componente respecto a otros superdeportivos del mercado. En el caso del Lamborghini Huracan, el precio de esta pieza es de 1.200 $, mientras que en el Corvette cuesta tan sólo 220 $.
Respecto al motor, el Bugatti Veyron cuenta con un W16 alimentado por cuatro turbocompresores, siendo ésta una de las piezas más caras. Cada turbocompresor tiene un precio de 6.400 dólares, a lo que hay que sumar otros 9.000$ por par de mano de obra.
Uno de los precios más razonables es el de los ajustadores del árbol de levas, que tienen un coste de 700-800 $ por pieza. Pero ésto no queda ahí, ya que a esta pequeña cantidad hay que sumarle otros 21.000 $ de mano de obra, puesto que sustituir este componente supone desmontar parte del motor.
Pero sin duda alguna, la reparación más costosa del Bugatti Veyron es la del tanque de combustible. Cada una de estas piezas tiene un precio de 20.000 $, a lo que hay que sumar otros 22.000 $ de mano de obra. Por lo que reemplazar el tanque de gasolina de este superdeportivo tiene un coste final de 42.000 $. Sin embargo, las bombas de combustible tienen un precio asequible. El precio de esta pieza es de 3.400 $ por par.
En el caso del cuadro de instrumentos, éste presenta un precio razonable ya que Volkswagen emplea la misma electrónica en varios de sus modelos. Su precio es de 3.500 $ más otros 1.400 $ de mano de obra.
Fuente: Road & Track