La digitalización en el mundo del automóvil ha sufrido un importante auge en los últimos años. Hace una década todavía era difícil ver una pantalla en la mayoría de coches y ahora lo más normal es que tengan varias pantallas, algunas táctiles, que aglutinen todas las funciones (sino que se lo digan a las cinco del Audi e-tron). Pero este tema ha levantado cierta controversia y hay marcas como Mazda que no defienden esta tendencia tan extendida.
El principal motivo para que la marca japonesa reniegue de esta tecnología es que las pantallas táctiles desvían demasiado la atención del conductor y por lo tanto comprometen su seguridad al volante. Y muchos podrán pensar que eso es un poco hipócrita si tenemos en cuenta que sus modelos también montan esas pantallas. En parte es cierto, pero quieren hacer hincapié en que el sistema multimedia del nuevo Mazda 3 ha sido diseñado teniendo en cuenta las siguientes cuestiones.
La pantalla de 8,8 pulgadas del Mazda 3 que aparece en las imágenes llama la atención por su peculiar colocación. Está posicionada en la parte central del salpicadero y bastante elevada, para no perder la carretera de vista. No está demasiado cerca del conductor para evitar que la mire todo el rato, aunque está enfocada ligeramente hacia él en un ángulo favorable. Además, se ha querido simplificar los controles táctiles en este modelo.
En el futuro parece que Mazda podría volver a traer algunos controles físicos que otras marcas están olvidando por el camino. A los japoneses les parecen más seguros los botones simples y que ofrezcan cierta resistencia, como cualquier una ruleta al girar. El resto de fabricantes siguen pensando en las pantallas por su similitud como los teléfonos móviles y su integración. Parece que la respuesta háptica que ya están montando algunas soluciona parcialmente el problema, pero habrá que ver cómo evoluciona este tema de cara a futuro.
Fuente: MotorAuthority