A los fabricantes, sobre todo a los más lujosos, les encanta hacer ediciones especiales o ejemplares únicos (los llamados one-off). Son altamente rentables y les permiten desatar su creatividad a la vez que potencian su imagen de marca. Por eso vemos de cuando en cuando algunos tan llamativos como el Mercedes-AMG PureSpeed Concept. Se trata de un prototipo de speedster, un descapotable biplaza, diseñado sin techo, que llegará a producción como el primer modelo de la serie ultralímitada Mythos.
Su intención no es otra que recordar el lenguaje de diseño de los coches de competición más legendarios. De hecho, estará presente en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 buscando encandilar a los futuros compradores que podrán optar a él cuando salga una pequeña serie el próximo año que estará limitada a únicamente 250 unidades. Hasta entonces, nos tenemos que conformar con ver un prototipo muy cercano a la producción y que está cargado de detalles llamativos.
Uno de los puntos más llamativos es que lleva un Halo como el de los monoplazas de Fórmula 1 en lugar de los pilares A tradicionales. Es fruto de esa concepción como speedster y sirve para reforzar su seguridad. También ayuda a optimizar su aerodinámica, junto con los cascos incluidos con el Mercedes-AMG PureSpeed Concept, que tienen una forma llamativa. De esta forma, los usuarios no tienen por delante techo, ni parabrisas, ni ventanillas y quedan totalmente relacionado con el entorno del exterior.
El diseño está claramente inspirado en el del superdeportivo más radical que ha hecho la marca en los últimos años: el Mercedes-AMG One. Se puede percibir en muchas de sus piezas de fibra de carbono visibles repartidas por una carrocería en la que destaca el capó largo y el frontal bajo con una pronunciada «nariz de tiburón». También hay tomas de aire para mejorar su rendimiento y pequeños deflectores. Las llantas van con unos tapacubos aerodinámicos para optimizar el flujo del aire y en la zaga también se pueden ver aditivos.
En cuanto a la decoración, se puede percibir como el Mercedes-AMG PureSpeed Concept se inspira en modelos de competición. La pintura va en degradado de un rojo Le Mans aun gris grafito, con detalles en negro. Esa combinación recuerda a los Mercedes victoriosos en la Targa Florio de 1924, de la que se cumplen 100 años. Hasta la fecha, los vehículos alemanes habían llevado pintura blanca, pero recibieron el rojo para esa cita con la finalidad de que los aficionados locales no se lo pusieran más difícil.
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