El Mercedes SL es de los descapotables más destacados de todos los tiempos. Sin embargo, las cosas han cambiado y la marca de la estrella actualmente sólo lo comercializa con ciertos aires deportivos. Lleva el apellido AMG incluso desde su variante de acceso con mecánica de cuatro cilindros. Aunque, por supuesto, son más interesantes los altos de gama con el flamante V8. Y el máximo nivel es el que ofrece el nuevo Mercedes-AMG SL 63 S E Performance, que va un paso más allá tanto por potencia como por rendimiento.
Además de tener el motor V8 biturbo de 4.0 litros bajo el capó, esta versión suma la tecnología híbrida E Performance para ser el absoluto tope de gama. Lo consigue con nada menos que 816 CV y 1.420 Nm de par, cifras muy destacadas para este ejemplar, que también va ligado a la transmisión automática AMG Speedshift MCT 9G y a la tracción total AMG Performance 4MATIC+. Con esas credenciales no es de extrañar que consiga prestaciones a la altura de los mejores superdeportivos.
Este Mercedes-AMG SL 63 S E Performance es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y tiene una velocidad máxima de 317 km/h. Eso solamente podía ser posible gracias a esa tecnología híbrida que incluye un motor trasero que aporta 204 CV, junto a una transmisión de dos velocidades y el diferencial mecánico en ese eje. También cuenta con una batería AMG High Performance de iones de litio de 6,1 kWh que sirve más para mejorar su rendimiento que para otra cosa, pues apenas le permitiría recorrer 13 kilómetros en modo eléctrico.
Este modelo puede adaptar su comportamiento a través de ocho modos de conducción que la hacen sacar todo su carácter. El usuario puede escoger entre Electric, Battery Hold, Comfort, Smoothness, Sport, Sport+, Race e Individual. Aunque la cosa no queda ahí, pues también se puede seleccionar el nivel de sonoridad, la regeneración de energía en cuatro etapas. Y lo cierto es que su dinamismo viene condicionado por otros sistemas, como es el caso de la suspensión AMG Active Ride Control.
Cuenta con amortiguación adaptativa y mejora la rigidez del conjunto, así como su estabilidad. Tampoco faltan en el descapotable la dirección activa del eje trasero o los frenos cerámicos de alto rendimiento AMG con discos de 420 mm delante y 380 mm detrás. Además, cuenta con aerodinámica activa gracias a un deflector delantero desplegable y un alerón trasero extensible. Son de las pocas cosas que le distinguen por fuera, ya que apenas hay cambios estéticos en este SL 63 S E Performance respecto al resto de la gama.
En el habitáculo mantiene su disposición 2+2 con unos asientos deportivos AMG con ajuste eléctrico o con los opcionales AMG Performance. Siempre trae de serie el paquete Energizing Plus y un nivel de calidad muy elevado gracias a la tapicería de cuero napa con entramado específico y pespunte de rombos. En el sistema multimedia MBUX se han sumado algunos menús exclusivos como el AMG Performance para visualizar sus nuevas funcionalidades.
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