El Mercedes GLC F-Cell ha sido presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt como uno de los modelos propulsados por energías alternativas más novedosos de la industria. El SUV alemán no puede ser considerado como un vehículo eléctrico al uso ni tampoco como un modelo de pila de combustible tradicional.
Se trata de un híbrido que conjuga una motorización eléctrica convencional con una de pila de combustible. Hablamos por tanto de un modelo único en su especie, ningún fabricante había presentado una propuesta como la de Mercedes anteriormente.
Se podría decir que el Mercedes GLC F-Cell es un coche doblemente eléctrico, puesto que incorpora los siguientes elementos:
- Un motor eléctrico de 200 CV (147 KW) y 350 Nm de par motor que va unido a una batería de ion-litio de 13,8 kWh de capacidad.
- Una compacta batería de pila de hidrogeno que suministra hasta un 40 % al sistema de propulsión.
- Un depósito de hidrógeno con capacidad para 4,4 litros de combustible.
La batería convencional del Mercedes GLC F-Cell proporciona unos 50 kilómetros de autonomía, es decir, para un uso limitado no sería necesario recargar el depósito de hidrógeno para utilizar el coche. La autonomía total del coche es de 486 kilómetros según el ciclo NEDC.
La tecnología de pila de combustible de este novedoso SUV ha sido tomada directamente del Clase B F-Cell que salió al mercado en 2010. No obstante, las pilas han sido mejoradas para ofrecer un 40 % más de producción de energía.
Su tamaño se ha visto reducido hasta en un 30 %, por lo que ahora puede alojarse bajo el capó del coche utilizando los mismos puntos de anclaje que un motor de combustión interna; esto es una gran ventaja respecto a otras configuraciones ya que permite un mayor margen de maniobra a la hora de configurar el espacio interior del coche.
Fuente: Daimler
Vía: Newspress
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