Mercedes presentará en el Salón de Nueva York, que se celebra en el mes de abril, la versión más potente del nuevo Mercedes Clase S Coupe, el Mercedes S 63 AMG Coupe, con una mecánica biturbo V8 de 5,5 litros AMG que rinde 585 CV de potencia y 900 Nm de par motor, que se envían al eje posterior o a las cuatro ruedas con la tracción total 4Matic. Debería llegar a los concesionarios europeos a finales de año.
El último de los integrantes de la gama de modelos de Mercedes AMG se beneficia de la estrategia de construcción ligera del preparados alemán. Se ha reducido el peso del vehículo en 65 kilogramos respecto a su predecesor, a pesar de que el coche está mucho más equipado de serie. El ahorro de peso se ha logrado con una carrocería de aluminio y medidas como montar una batería ligera de iones de litio, llantas forjadas de aleación ligera y un sistema de frenado de alto rendimiento y peso optimizado.
Este peso ligero, unido al más potente de los motores BlueDirect, consigue que el Mercedes S 63 AMG Coupe acelere de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcance una velocidad máxima de 250 km/h (limitada electrónicamente). La reducción de peso y el Start&Stop de serie consiguen que el coche homologue unos consumos muy bajos, nada menos que 10.1 l/100 km y 237 gramos de emisiones de CO2 (10,3 l/100 km y 242 gramos en la versión de tracción total).
Como todos los motores AMG V8 y V12, el propulsor biturbo de ocho cilindros para el S 63 AMG Coupé está ensamblado a mano en el taller de motores de AMG en Affalterbach de acuerdo con los más estrictos estándares de calidad basados en el lema «un hombre, un motor«. Por eso, cada motor lleva una placa con la firma del técnico responsable de su construcción.
El cambio automático MCT de 7 velocidades del S 63 AMG Coupe se puede configurar dependiendo del estilo de conducción. Hay tres modos para elegir: C (Controlled Efficiency), S (Sport) y M (Manual).
La mayor de las novedades dinámicas es la función de inclinación en curva, que forma parte del sistema de suspensión Magic Body Control y es la primera vez que se incluye en un coche fabricados en serie, se incluye la función de inclinación en curva. Esta función permite que el S 63 AMG Coupé se incline en las curvas de una manera similar a un motociclista o a un esquiador.
El vehículo se pueda inclinar hasta un ángulo de 2,5 grados, dependiendo de la carretera y la velocidad del vehículo. El sistema de suspensión detecta las curvas usando tanto una cámara estéreo en el parabrisas (registra las curvas con una antelación de 15 metros) como un sensor de aceleración lateral.
Gracias a este sistema, las fuerzas ‘G’ que sufren los ocupantes en aceleración lateral es similar a cuando se conduce en una curva peraltada. El objetivo no es alcanzar mayor velocidad en el paso por curva, sino producir una experiencia más agradable en la conducción. Esta función puede ser seleccionada como uno de los tres modos de conducción utilizando el interruptor ABC, y se activa en el rango de velocidad de 30 a 180 km/h.
Además de la función de inclinación en curva, el sistema de suspensión también incluye de serie el escaneado de la calzada (puede detectar los baches en la superficie y actuar antes de pasar por ellos amortiguándolos con más suavidad) y el control activo de la carrocería.
El Mercedes S 63 AMG Coupe cuenta también con una selección de sonidos a medida. El sistema de escape deportivo AMG cumple con los requisitos individuales del conductor, ya que tiene aletas de escape controladas electrónicamente en los silenciadores traseros. En el modo C estas aletas permanecen cerradas y el sonido del motor biturbo de ocho cilindros es más discreto. En modo S las aletas de escape se abren más espontáneamente, con un sonido del motor mucho más deportivo.
Se disitingirá rápidamente un Mercedes S 63 AMG Coup del resto de la gama gracias a los detalles que destacan su rendimiento. El distintivo emblema AMG en los laterales no deja lugar a dudas: se trata de un modelo de alto rendimiento de Affalterbach. En la parte trasera, el difusor en negro de alto brillo y con las dos salidas dobles y cromadas de escape llama la atención de inmediato.
El S 63 cuenta con neumáticos 255/45 R 19 delante y 285/40 R 19 detrás. Pero en opción hay unas llantas forjadas en gris titanio pulido o negro mate en 20 pulgadas. Los frenos de cerámica de alto rendimiento son opcionales y cuentan con un diseño que ahorra un 20 por ciento de peso.
El interior del Mercedes S 63 AMG Coupe también rezuma deportividad. Destacan los nuevos asientos deportivos AMG con ajuste eléctrico, función de memoria y calefacción. Realizados en cuero, tienen el emblema AMG en los respaldos, siglas que también aparecen en el reposabrazos de la consola central.
El volante deportivo AMG de tres radios y cuero perforado en la zona de agarre, cuenta con levas de aluminio para el cambio automático. Destaca la pantalla TFT de alta resolución en color, además de los grafismos específicos y las agujas en rojo/plata en sus relojes indicadores. El nuevo touchpad de serie, en la consola central, controla el sistema de radio, teléfono y navegación.
Fuente: Mercedes
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