O eres un anacoreta o es casi seguro que has visto el anuncio de Mercedes que tiene como protagonistas a un grupo de gallinas. Este divertido spot se vale de una música pegadiza y unas simpáticas aves como protagonistas para crear un insólito vídeo, que en apenas ya lleva casi seis millones de visitas en el canal de Youtube de la marca alemana. Si no lo has visto todavía, aquí lo tienes:
¿Pero qué está intentando contarnos en realidad Mercedes con estas gallinas? El fabricante alemán trata de explicar con un toque humor el nuevo tren de rodaje que monta el nuevo Mercedes Clase S, denominado Magic Body Control. En nuestro análisis de precios y equipamientos del Mercedes Clase S ya hablamos someramente de este sistema activo de suspensión. Ahora intentaremos explicártelomás a fondo.
A lo largo de la historia del Mercedes Clase S el buque insignia de la marca siempre ha destacado por ser el automóvil más avanzado de su época, con innovaciones técnicas que años (y décadas) más tarde llegan al gran público. Ojalá esto ocurra también con el Magic Body Control. un sistema de control de suspensión capaz de predecir las irregularidades de la carretera, detectadas por un cámara estereoscópica instalada en el parabrisas. Se trata de una función que mejorará el confort y la estabilidad de la berlina premium gracias a un análisis completo del estado de la carretera para adaptar en tiempo real el comportamiento de la suspensión.
Este innovador sistema para el tren de rodaje está disponible opcionalmente para los modelos de ocho cilindros. El equipamiento de serie de la nueva Clase S consta del sistema de amortiguación adaptativo con regulación progresiva ADS Plus y la suspensión neumática integral Airmatic.
El sistema Magic Body Control predice el estado del firme, si la visibilidad lo permite, hasta 15 metros por delante del parabrisas donde ha sido instalada y a velocidades inferiores a los 130 km/h. Las imágenes se van gestionando y, en fuinción de los cálculos, modifica el comportamiento de la suspensión para escoger el programa que más filtre las irregularidades.
Para que funcione, es clave el chasis activo del Mercedes Clase S (Active Body Control), capaz de variar características como altura, longitud de extensión y compresión del conjunto muelle-amortiguador, tarado de suspensión y velocidad de reacción.
Al filtrar las irregularidades en tiempo real se gana en comodidad (los pasajeros se percaten de cuanto sucede bajo sus asientos) y en seguridad, ya que se puede mantener una suspensión dura la mayor parte del tiempo, salvo cuando se precisa mayor confort. Mercedes lo define como «viajar en una alformbra mágica» y desde luego que así lo parece. Compruébalo en este vídeo:
Fuente: Youtube Mercedes