En los últimos tiempos Mazda se ha convertido en uno de los máximos defensores del motor de combustión. Ojo, eso no implica no tener coches eléctricos en su gama, tecnologías de propulsión novedosas como el Mazda MX-30 R-EV, híbridos enchufables como el Mazda CX-60 o aliarse junto a Subaru y Toyota, para crear nuevos grupos de propulsión híbridos convencionales. Pero eso no es todo. Hay espacio para un nuevo motor de gasolina, el Skyactiv-Z.
Este nuevo propulsor, del que se hablaba en la nota sobre resultados económicos, será el encargado de sustituir al Skyactiv-G y al Skyactiv-X con la tecnología de encendido por compresión de carga homogénea.
El Skyactiv-Z debutará, en Estados Unidos y Europa, con un motor de cuatro cilindros en 2027. La idea parece ser simplificar la oferta mecánica de combustión… que deberá superar la normativa Euro 7. Los ingenieros de la marca confían en una tecnología de la que se sabe bien poco, apenas que opta por un sistema de combustión lambda one.
Al parecer los japoneses buscan la equivalencia perfecta en la relación aire-combustible. Si la cantidad de ambos es equilibrada durante el proceso de combustión, podría quemarse toda la gasolina reduciendo las emisiones contaminantes. Mazda explica que «este método de combustión teórico» logra una alta eficiencia térmica al lograr una combustión súper pobre en un «amplio rango de bajas a altas revoluciones y así proporcionar un cuidado medioambiental».
En los próximos meses (y años) iremos conociendo más detalles técnicos. ¿Tendrá cabida en un mundo cada vez más electrificado?
Fuente: Mazda